No puedo más. No puedo seguir respirándote, no puedo seguir perdiendo el tiempo en tí, no puedo seguir cosiéndome una sonrisa cuando te veo alejarte, alzar el vuelo, no puedo seguir fingiendo. ¿Por qué, por qué todo lo que duerme conoce lo que te callo y nadie hace nada? Pido ayuda a gritos, pero mi miedo me calla, yo mismo soy mi enemigo; soy quien me puso la mordaza, quien me ató el corazón, quien me convenció de que eres imposible. Es muy divertido el hecho que lo único que tenemos en común es lo que no te permite conocerme, tienes miedo, vives disfrazado de valiente. Es gracioso que por amar el amor vista de negro.