Quiero escribir versos sobre tu piel, que la tinta emane eterna de mis labios y que las palabras le susurren al aire, que se enteren todos de que a amar no nos gana nadie. Quiero acariciar tu cabello, eliminar cada uno de tus miedos, dejarlos ahí, ahogándose entre las flores que crecen bajo la ventana, quiero arrancarte el disfraz y quemarlo, quiero que el mundo te vea. Quiero que bebas luz y sangres fuego, que nadie se atreva a hacerte daño, que por herirte ardan, igual que tu antiguo tú, que nadie vuelva a encerrarte dentro de tus propios ojos. Quiero que seas feliz, aunque no sea yo quien obre ese milagro.