He optado por darte mi aire, por vaciar mi atmósfera y secar mis mares, he decidido arder. Voy a brillar, arderé movido por mis propios sueños, toda la naturaleza que inconsciente vivía en mí arderá conmigo, sus cenizas dormirán en tu tierra, te llenarán de vida y te acompañarán en tu nueva órbita. Ahora serás tú el astro, girarás sobre tu eje, despertarás mareas y las flores de tus prados crecerán iluminadas por mi luz; no serás capaz de mirarme, te esconderás debajo de tu corteza y cerrarás los ojos. Ahora soy yo quien brilla, soy yo quien domina el universo, ahora yo soy la santa luz y tú la simple roca que osa invadir mi espacio.