Teen Wolves [En Edición]

Not her

-El Artículo I establece el poder legislativo del Gobierno, el Congreso de los Estados Unidos de América, incluyendo la Cámara de Representantes y el Senado. El Artículo establece la forma de elección y calificaciones de los miembros de... -Jasper dejó de prestar atención a la clase al escuchar un latido inusual que se le hacía algo familiar.

Se acomodó en su asiento para escuchar mejor y distinguió las pisadas sobre el pavimiento. Eran pisadas calculadas, como si estuvieran dedicadas a distraerlo. Cuando la clase finalizó, Jasper se dirigió a donde él creía era el origen de los pasos. Se encontró a Damon Salvatore.

-¿Viniste desde Virginia hasta Los Ángeles? En serio debes estar loco.

El lobo comenzó a caminar con las llaves del auto en la mano, Damon a unos cuantos metros lejos de él.

-Los Ángeles me agrada. Es una ciudad grande. Muy ruidosa.

Jasper le quitó el seguro al auto y se metió, gruñó cuando Damon se metió con él en el asiento del copiloto.

-No te dije que podías venir.

-Lo sé, pero no me importa.

-Bien, tendrás que acompañarme entonces a una conferencia, luego a la biblioteca y después a terminar un proyecto.

Damon puso los pies en el tablero, reclino su asiento, poniendo al mismo tiempo sus manos detrás de su cabeza, y sonrió.

-Como sea -gruñó el castaño.

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Tres semanas después, Jasper casi lloriqueó al ver reclinado en su auto al vampiro. Todos los días lo esperaba fuera de la universidad y lo acompañaba donde fuera. En varias ocasiones tuvo que llevar a Damon a sus fiestas a las que distintas fraternidades lo invitaban. Una noche, Damon le había dicho:

-Eres bastante popular, Hale. ¿Cómo es eso posible si nunca te veo interactuar con nadie de tu universidad?

Jasper había resoplado.

-Soy un Hale-Stilinski.

-Oh, wow. Claro, por supuesto, eso dice mucho, eh -pronunció el moreno con sarcasmo.

-Busca a mi familia en google.

Al día siguiente Damon había llegado en traje.

-¿En serio? -había dicho Jasper. Damon se soltó a reír.

-Eres prácticamente la realeza de Estados Unidos, niño.

Jasper lo había ignorado como casi siempre.

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*

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Era una noche bastante cálida y tranquila, la música electrónica lastimaba sus oídos. Tenía su vaso lleno de cerveza en una mano y en la otra tenía las llaves del auto. Pero por enésima vez en la noche, sintió la mirada de Damon sobre él.

-Damon, Dios santo, ya deja de acosarme -se quejó -. No sé qué pretendes, pero no lo lograrás, sólo ya deja de seguirme. Llevas así tres semanas. Ya me tienes harto.

Y fue cuando sucedió.

Jasper ni siquiera pudo verlo. Fue demasiado rápido. Cuando se dio cuenta, ya tenía los labios de Damon sobre los suyos. Luchó para quitarse de encima al vampiro, logrando que éste casi saliera volando.

Se acercó y le dio un golpe en la nariz con toda la fuerza que pudo reunir. Escuchó el cartílago romperse.

Salió como un tornado de la fiesta, esperando a que Damon saliera también, porque amenazarlo frente a un lugar repleto de humanos cuando estaba a nada de perder el control no era una gran idea.