La popularidad de Casper dio un giro de ciento ochenta grados cuando comenzó a salir con Jake. De la noche a la mañana, ya no era el Hale-Stilinski raro, el niño de cabello de colores, o el chico huérfano. Ya nadie iniciaba rumores ni hablaba mal de él a sus espaldas, obviamente nadie quería meterse con el novio del co-capitán del equipo de Lacrosse.
Las personas que habían hablado mal de él, se habían empezado a comportar de manera amable, como si eso fuera a compensar años de iniciar rumores y decirle cosas poco lindas.
El día que llegó a la escuela siendo oficialmente el ex novio de Jake Lockhart, fue como si Casper fuera otro chico más del montón, un estudiante cualquiera. Nadie hablaba sobre él, nadie lo volteaba a ver. Como si fuera invisible. Y cuando vio a sus primos en la hora del descanso, no pudo evitar contarles sobre ello.
—¿Pero por qué te quejas? No creo que haya sido genial que hablaran mal de ti o que te digan nombres feos —le dijo su prima con el ceño fruncido.
—Ya sé, obviamente no me gustaba, pero aún así es raro. Es decir, es raro de una buena manera —su prima se encogió de hombros, restándole importancia al asunto.
Fue cuando vio a Jake en la cafetería que todo cambió. De repente, pudo sentir todas las miradas sobre él cuando se acercó a la mesa donde estaba Jacob con Ava. Les dio un beso en la mejilla a ambos y comenzó a hacerles plática como lo haría en cualquier otro día normal.
—Todos nos están mirando —Ava escondió su risa detrás de la palma de su mano.
—Ya sé. ¿Acaso no tienen vida propia? Qué chismosos —refunfuñó Jacob. Casper soltó una risa.
—Nos ven porque están esperando un espectáculo —les dijo. Tanto Ava como Jake pusieron los ojos en blanco—. No todos los días ves a dos ex novios convivir como si fueran los mejores amigos, mucho menos cuando conviven con la nueva novia —esto último lo dijo con burla, logrando sacar un sonrojo de Ava.
—Sí, supongo que sí —contestó ella. Los tres siguieron conversando como si no ocurriese nada malo, pero sintiendo las miradas de todos sobre ellos.
—¿Ya hablaste con Salvatore? —preguntó por fin Jake. Casper se tensó en ese momento, porque ese tema era del que menos quería hablar. Sobre todo con Jake—. Por tu reacción, voy a suponer que no.
—Sí, sí hablé con él —el brujo dio un suspiro—. Es complicado —enterró el rostro entre sus manos. Ava miró a ambos con una cara de confusión.
—¿Quién es Salvatore?
—Excelente pregunta —rió Jake—. Que Casper te conteste. Anda, Cas, dile a Ava quién es Salvatore —pronuncio con burla, logrando que Casper le mandara una mirada asesina.
—Salvatore es el origen de todos mis males —bufó Cas con sarcasmo.
—Genial, entendí muchísimo con esa excelente explicación que me diste, Hale —el brujo rodó los ojos ante el sarcasmo de Ava. Se había dado cuenta de lo parecido que era el humor de la chica con el suyo. Ambos utilizaban el sarcasmo en cada oración que decían. Sin Jake creando tensión entre ellos dos, la amistad de Ava con Casper estaba floreciendo a pasos agigantados. O por lo menos, así lo pareció en los últimos días después de su ruptura con el humano.
—Salvatore es el hombre que nos metió en este lío —dijo Jake por fin. Tenía en sus manos su icee de mora azul y jugaba con la pajilla mientras bebía sorbos pequeños—. Sólo Jesucristo sabe cuánto tiempo lleva el tipo enamorado de Cas. Y Cas también lo quiere. Obviamente.
Ava movió las manos, pidiéndole a Jake que se detuviera, tenía una mirada incrédula.
—¿Qué? —su voz sonaba en shock—. ¿Me están diciendo que su relación fue una farsa? ¡Pero sí ustedes se quieren! Creo —lo último lo pronunció con el ceño fruncido.
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Teen Wolves [En Edición]
FanficAdvertencia: Esto NO es Sterek. La pareja sólo aparece brevemente en un par de capítulos Ser un adolescente de por sí es bastante complicado, pero ser un lobo adolescente lo es aún más. Sobre todo cuando perteneces a la familia Hale-Stilinski, donde...