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—¿No vais a salir? —Taehyung abrió mucho los ojos, espantado. Se encontraba en la habitación de Nayeon y Jihyo, junto a ellas dos y Momo.

—Hace frío —se argumentó Jihyo a la vez que, tumbada boca abajo en la cama, hojeaba las páginas de una revista.

—Hermana Jihyo, lamento comentarte que es justo de eso de lo que se trata —volvió a intervenir él. Sin embargo, vio que no ninguna cambiaría de opinión y se exasperó—. ¿Es en serio?

—Sip —Nayeon estaba abriendo un paquete de patatas fritas, le ofreció a Momo y, luego, al chico—. ¿Quieres?

Cogió algunas y, después de meterlas en su boca, volvió a insistir:

—¿De veddad vais a pasados la tadde aquí? —cuestionó con la boca llena.

—Esa es la idea —determinó la chica melocotón, que todavía estaba algo molesta por aquel desacuerdo con Yoongi.

Taehyung se sentó a los pies de una de las camas, rendido. Se mantuvo en silencio hasta que Nayeon reprodujo una canción en su teléfono móvil.

—¿Es tarde de chicas o puedo quedarme? —inquirió con una pequeña sonrisa al ver cómo su amiga bailaba.

—Incluso si es una tarde de chicas, puedes quedarte —apuntó la de cabellos azabaches, que ya había terminado la revista y buscaba otra entre las que había traído.

—¡Tengo una idea! —Nayeon salió disparada de la cama como si de un resorte se tratara, cosa que afectó a Taehyung, que estaba sentado justo al lado, e hizo que cayera de bruces con el suelo. Se quejó, pero nadie le hizo caso— ¡Vamos a hacer una fiesta! —propuso ella, entusiasmada.

—¿Una fiesta? —Momo relajó su ceño fruncido y mostró sorpresa. Nunca había participado en algo que se pudiese llamar «fiesta», aparte de las de cumpleaños, claro, y hacerla en ese lugar, donde había profesores, le parecía extraño.

—¡Claro! —chilló, entusiasmada con la idea— ¡Iré a por más gente! —informó a la vez que salía del cuarto.

—¡No traigas a medio instituto! —suplicó entonces su mejor amiga, asomándose por el marco de la puerta, la conocía demasiado y se esperaba lo peor.

Sin embargo, se equivocaba, terminó por traer a solo tres personas; Hyungwon, Wendy y Yoongi. Y es que, incluso si había querido traer a más personas, todo el mundo había salido a jugar. Momo arrugó la nariz, ¿por qué había tenido que traer a su novio? Taehyung también estaba molesto por la presencia del rubio, pero procuró no mostrarlo.

—No os preocupéis —dijo él al percatarse—, solo dormiré.

Se tumbó en la cama de Jihyo, justo a su lado, dando la espalda al resto. Pareció hacerse bolita y dormirse de inmediato, pues comenzaron a escucharse suaves ronquidos. Parecidos a un ronroneo, tal y como decía su novia.

—¿Tenéis comida? —preguntó el otro chico recién llegado. Nayeon le dio la bolsa de patatas fritas que había empezado hacía un rato y le avisó de que también tenía chocolate— Esta fiesta es genial —comentó.

—Pero si todavía no ha empezado —dijo ella, realizando una mueca divertida.

Wendy, que no había hablado hasta entonces, se sentó en el suelo cruzando las piernas.

—¿Jugamos a verdad o desafío? —sugirió con una gran sonrisa.

Todos asintieron entusiasmados a excepción de Jihyo.

—Ni hablar —dijo—. Nayeon hará que nos quitemos la camiseta.

—¿Qué?

—Larga historia —murmuró en respuesta. Luego la miró con curiosidad—. ¿Cómo es que no has ido a esquiar? Siempre vas.

MaybeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora