Capitulo 16

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Apenas salieron del instituto, lo primero que Stephen hizo fue decirles que debía irse rápido para hacer unas cosas, aunque sin decirles que estaba por verse con el padre de Tony Stark. Si lo hacía, Pepper se molestaría. Dejó ver que el hombre no era de su agrado, así que si le decía, sólo conseguiría que fuera con él para enfrentarlo de nuevo. Prefería ni imaginarse su reacción.

Luego de despedirse ellos, comenzó a caminar con pasos ligeros, mientras mantenía la cabeza levemente erguida, imaginándose las posibles cosas que podrían pasar cuando estuviera cara a cara con Howard Stark, solos los dos en una cafetería donde cualquier conocido podía llegar y verlos juntos. Personalmente, esperaba que no le dijera algo de Tony, porque encontraría muy descarado de su parte haberse preocupado después de dos años. Si bien él y Tony discutían algunas veces, Stephen siempre era objetivo, así que darle la razón a Howard si decía X cosa no era algo que pasara por su cabeza en ese momento. Sabía que no debía ser grosero con un tipo como él, pero tampoco se privaría de decirle algunas cosas.

Al llegar a la puerta de la cafetería, respiró hondo y se preparó para encontrarse con el hombre. Al entrar, miró hacia todos lados y pudo divisar a Howard sentado en una mesa algo alejada. Estaba dando golpecitos en la mesa con una cuchara. Por un momento, dudó. Se dijo que las cosas que pasaran entre Howard y Tony no era problema de él. Sin embargo, el hombre le había pedido que se encontraran allí y hasta le había dicho que Tony algunas veces lo mencionaba.

Si no queda otra..., pensó, suspirando.

Se acercó a la mesa y se sentó sin más.

-Buenas tardes-saludó Howard, dejando la cuchara de lado.

-Hola-contestó Stephen, con tono algo seco.

El señor lo miró con intensidad, como si tratara de leerle los pensamientos. Lejos de sentirse intimidado, Stephen le respondió con la misma mirada, demostrando que no le tenía miedo y que, a la vez, no quería perder el tiempo.

-Bueno, me alegra que seas puntual. Odio que me hagan esperar-fue lo primero que dijo Howard.

-No es como si hubiese querido venir, pero dado que prácticamente me ordenó que viniera, me dije que mejor no faltaba-contestó Stephen, corto y directo. Howard arqueó las cejas ante esas palabras-. De todas formas, ¿por qué habla conmigo y no con su hijo? Yo no quiero estar en el medio de nada.

-Mi hijo aún no está dispuesto a escucharme. No hemos hablando en un tiempo bastante largo y sé que tampoco lo ha hecho con su madre.

-Pepper lo conoce más que yo-señaló Stephen, cruzándose de brazos y apoyándose en el respaldo de su asiento, mientras cruzaba las piernas.

-Sí, pero Virginia tampoco tiene ganas de hablar conmigo o con María. Además, fuiste el último que vi, así que creí que sería mejor hablar contigo.

- ¿Y exactamente de qué quiere hablar?-insistió el moreno, impaciente.

Howard entrelazó sus dedos y, dejando los codos sobre la mesa, se apoyó las manos en sus labios. Parecía pensativo.

- ¿Tú y Tony qué tipo de relación tienen?

Stephen arqueó una ceja, pasmado ante esa pregunta.

-Pues... nos llevamos relativamente bien... a veces. Si quiere, puede decir que tenemos algo cercano a una amistad o lo que sea.

-Ya veo. Entonces, supongo que podré confiarte algo-dijo el hombre, buscando algo en su bolsillo.

Stephen frunció ligeramente el ceño, preguntándose qué podía estar buscando y, a la vez, deseando con fuerza poder irse lo más rápido posible. Quería ver a su madre si es que no estaba dormida y preguntarle por la reunión. El suspenso lo estaba matando.

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