«Espero que esto no se torne más incómodo de lo que ya es para Christine», le había dicho Pepper a Wong antes de entrar en la casa de campo.
-Me alegro mucho que hayan decidido venir a verme. Hasta que mi esposo volviera, me iba a aburrir-exclamó Alice, esbozando una sonrisa dulce. Parecía desprender un aire materno que podía encantar a cualquier niño o adolescente.
La mujer les ofreció tomar algo, y ellos aceptaron. Pepper dijo que la ayudaría a preparar las bebidas porque no se sentía cómoda sin hacer nada, y menos en una casa ajena. Todos se sentaron. Al hacerlo, Stephen estuvo gran parte del tiempo mirando hacia todos los lados posibles de la casa, fascinado. Wong no perdió de vista eso, y se preguntó qué era realmente lo que le llamaba la atención a su amigo.
La casa de campo contaba con una sala de estar un poco grande y con decoración moderna. En el centro tenía una mesita de estar y al frente un sofá esquinero que para todos lucía de lo más cómodo. Había algo parecido a una mesita de noche al lado del mismo con una lámpara. Había dos bancos pequeños con almohadones y, no muy lejos, una chimenea grande con una cabeza de alce colgada por encima.
Detrás, estaba la cocina. La decoración era igual de moderna, como el refrigerador, que brillaba más que la luz-exagerado un poco por los chicos-y luego, el resto de las cosas, parecían los más «comunes», como dijo Alice al tener muebles blancos de madera y con mármol en algunos mostradores con platos guardados en la parte de abajo. Lo que más les llamó la atención fue ver que, al lado, estaban unas literas que tenían unas cortinas para la privacidad. Según Alice, fueron puestas por si, en algún momento, Christine decidía llevar a Pepper o alguien más a pasar unos días.
Christine se levantó y dijo que iría al baño. Subió las escaleras y la perdieron cuando se fue por el pasillo. Durante la nueva estadía, Tony no podía dejar de mirar cada cinco minutos a hacia la puerta de entrada, como si estuviera conteniendo el deseo de querer irse. En ningún momento había dejado de apretar su muñeca izquierda, en una clara señal de ansiedad, pero al menos ya no tenía esa mirada impactada que tuvo minutos antes. Estaba más tranquilo, podría decirse. Stephen, sin embargo, no podía negar que estaba confundido por esas reacciones del castaño, porque cuando llegaron y la mujer dijo que podían quedarse, ambos habían intercambiado una mirada casi de complicidad, pero ahora parecía querer salir corriendo de ahí cuanto antes. Wong le había comentado antes que, a lo mejor, Tony no estaba muy acostumbrado a estar en una casa ajena y en un ambiente tan tranquilo. Quizás eso podía desesperarlo un poco.
Pepper y Alice llevaron el té helado y se sentaron con los demás. La mujer quería hablar más con los jóvenes. Sin embargo, el primero en romper el silencio fue Tony.
-Su marido parece ser alguien... peculiar-comenzó, tratando de ser sutil delante de ella.
- ¿Qué te lo dice?-preguntó Wong, dándole un sorbo a su té.
-Tiene una mirada que se puede asemejar a la de un niño hiperactivo y me atrevo a decir que, cuando nos vio a nosotros, su mirada se iluminó, como si hubiese encontrado nuevos amigos.
-Bueno, Cesar tiene una personalidad algo alocada cuando quiere-respondió Alice, riendo suavemente, como si las palabras de Tony fueran escuchadas todo el tiempo-. Suele jugar a la pelota con los hijos de sus compañeros. Y a veces ellos juegan más que los chicos.
-Podría ser el deseo de querer tener hijos-soltó Stephen, despreocupadamente-. Si tiene tanto apego con ellos y no tiene hijos propios, podría ser eso. Dudo que vaya por otro lado.
Wong se dio un golpe en la frente ante esas palabras. Stephen no es más brusco porque no quiere, pensó, pesándose la mano por la cara.
-Oh, podría ser-reflexionó ella-. Cesar y yo no habíamos pensado en tener hijos antes, pero él una vez me comentó que le habría encantado tener, a pesar de no sentirse muy listo para esa responsabilidad. De todas formas, aún no queremos tener. De por sí tenemos demasiado trabajo. Si tuviésemos un bebé, sólo estaríamos más estresados y no podríamos cuidarlo bien.
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Plan de amor
FanfictionA veces, se tiene más en común con una persona de lo que uno mismo cree. Y en la adolescencia, puede ser donde más se descubran los sentimiendos, el dolor y la amistad de verdad. Sin embargo, nada se puede conseguir si no es con esfuerzo y un plan d...