~ I ~ JUSTO DESPUÉS

6.5K 119 3
                                    

Acababa de acabar OT 2018. Yo había quedado segunda y tu tercera. Famous había ganado, para sorpresa de muchas. Pero aquello no era lo que más nos importaba. Ahora pensabamos en recogerlo todo y despedirnos, pues nuestro tiempo en la Academia se había agotado.

Tú y yo estábamos en la habitación. Supuestamente tendíamos que estar recogiendo todas nuestras cosas para irnos. Pero tu quisiste aprovechar aquel momento en el que estabamos a solas para despedirte de mi. No entendí porque tenías tanta prisa de despedirte, al fin y al cabo, nos ibamos a ver después, ibamos a salir juntas y después nos ibamos a ir a vivir juntas a Madrid. O eso habíamos quedado durante el tiempo en la Academia, y yo me lo había creído.
De pronto, dejaste todo lo que estabas haciendo y me miraste, tras un suspiro. Te quedaste mirándome, te veía de reojo. Hasta que te atreviste a suspirar de nuevo y decirme algo.

- Albi... - suspiraste
Te miré y me tembló la voz cuando dije:
- ¿¿Nat?? ¿¿Qué pasa, churri??
Me miraste, suspirando y luego bajaste la mirada hasta situarla en el suelo.
- Te quiero, Albi - dijiste mirándome intensamente.
Me acercé a ti, sin poder resistir la tentación. Me situé en frente de ti y te miré. Primero te miré directamente a los ojos, pero poco a poco mi mirada se iba situando en tus labios. Esos labios que tantas ganas tenía de besar. Pero antes de dejarme llevar por la tentación, mis labios se movieron.
- Yo también te quiero, Nat. - dije antes de acercarme peligrosamente a ti. Me quedé así, sin acabar de atreverme a dar el paso, cosa que tu hiciste. Te acercaste cuidadosamente y me besaste. Te correspondí al instante, fundiéndonos en un beso lento que sonaba a despedida. Nos besamos durante más de medio mintuo, bebiendo de nuestros sentimientos y juntándonos en una. Quizá por última vez. Cuando nos separamos te cogí las mejillas con mis manos y nos miramos a los ojos. Te sonreí y tu me devolviste la sonrisa, pero en tus ojos empezaban a aparecer unas lágrimas que yo no quería comprender. Nos abrazamos, intentando immortalizar el tiempo. Estabamos disfrutando de ese abrazo cuando Noe abrió la puerta de la habitación.

- Venga chicas, que nos hemos de ir.
Suspiramos a la vez, como si fuesemos la misma persona y nos separamos lentamente, como si nos doliese. Cogimos nuestras cosas y salimos al encuentro de las cámaras, que nos grababan como locas. Nos cogimos de la mano mientras cruzabamos el pasillo que nos llevaba hasta la puerta. Miramos la academia a medida que pasábamos, intentando convencernos de que aquella sería la última vez que ibamos a estar allí.

Llegamos a la puerta, dónde ya nos esperaban nuestras compañeras y el ganador. Nos miramos todas y nos cogimos de la mano. Y así nos encontraron los familiares.
Mi madre, mi padre y mi hermana me miraron, sonriendo y emocionados. Sabían que ese era un momento difícil para mí y por ello me dejaron unos segundos. Después se acercaron y me abrazaron, separándome de ti. Las abrazé. Había echado muchísimo de menos a mi familia y los necesitaba a mi lado. Tenía los ojos cerrados, hasta que pensé en ti y los abrí. Sin deshacer del abrazo de mi familia te buscé con la mirada. Te encontré. Acababas de abrazar a tu hermana y ahora te acercabas a Maik. Te observé, sabiendo que lo que iba a ver me iba a hacer daño y me iba a llenar de un millón de sentimientos contradictorios. Pero decidí mirarte. Te acercaste a él. Primero os abrazasteis y después os quedasteis mirando. Sabía lo que iba a pasar pero, igualmente, me sorprendió. Os besasteis. Me dí cuenta que lo estabas disfrutando. No lo nieges, Nat. Lo ví y noté como tus labios se acercaban a los suyos intentando que no se separase de ti. Me dolió. Pero lo que más me dolió fue pensar que sabías que yo estaba allí y que probablemente te estaba mirando. Os besábais en un beso mucho más largo que los que nosotras habíamos compartido. Cerré los ojos y enterré la cara en el hombro de mi padre. No quería que me viesen llorar. Mi familia notó mis sozollos y me abrazaron. Quizá pensaron que me había emocionado o que estaba empezando a asimilar todo lo que había vivido en la academia.

Fue entonces cuando Noe dijo:
- El tiempo se nos agota, chicos. Despedios de todos. - nos separamos de nuestras familia. - Os quiero.

Todos nos miramos. Quise acercarme a ti, después de haberme secado las lágrimas disimiladamente. Pero tu simplemente te despediste de todos con la mano y, abrazada a Maik, saliste por la puerta. Me mataste. Me quedé en shock, sin poder reaccionar. Todavía en shock, me despedí de mis compañeros con un cálido abrazo y salí con mi familia. Ya en el coche, empecé a llorar desconsoladamente. No me podía creer que después de todo lo que habíamos pasado en la academia simplemente te hubieses ido. Sin ni siquiera abrazarme por última vez. Ni decirme nada. Estaba muerta y no podía parar de preguntarme si lo que había pasado había sido real. Quise buscarte y gritarte que me dijeras la verdad. Que me dijeras que sentías por mi. Pero ya me habías contestado todas esas preguntas. Te habías besado con Maik y te habías ido. Eso significaba que yo no era nadie para ti y que todo lo que había pasado era una puta mentira. Y yo... yo había sido tan tonta. 《Soy gilipollas》pensé. ¿¿Enserio había pensado que podríamos ser algo después de la academia?? ¿¿De verdad me había olvidado de que tenías un novio al que querías muchísimo?? Me odié a mi misma por haberme hecho la puta ilusión de que realmente me querías y que teníamos una relación.

Me pasé todo el trayecto llorando, mientras mi hermana intentaba abrazarme y mis padres me decían cosas para tranquilizarme, cosas que yo ni siquiera escuchaba.
Te imaginé volviendo a casa, abrazada Maik, aporvechando cada momento que podías para besaros en mitad de la calle. Eso me mataba. Encendí el móvil para distraerme un poco. Pero lo primero que vi fue que me habían añadido tu whatsapp. Apagé el móvil, no quería hablar con nadie, y menos contigo. No sabía porque coño habían tendio que añadirte en mi puto móvil. No quería volver a hablarte en mi vida. Volví a casa y me tumbé en la cama. Recordé el beso de la habitación y no pude evitar pensar que no había sido real. Lloré sin parar hasta que me quedé dormida.

¿Nuestra relación solo es en OT?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora