Desperté con los besos de mi madre. Le devolví los besos y le dije que vestía e iba a desayunar. Pero cuando se fue de la habitación, cogí el móvil.
- Buenos días churri❤❤ - te envié, como hacía siempre. Pero esta vez era yo la primera. Eran las 8:30 de la mañana.
Mis padres me habían despertado antes porque teníamos que hacer todas las maletas. Volviamos a Elche, a casa. Por una parte tenía unas ganas terribles de volver. Quería ver a toda mi familia y saber como había reacionado la gente que conocía al verme en la tele. Pero por otra parte no quería irme. Porque irme significaba separarme de ti. Ya no podría ir a tu casa de Barcelona. Y seguramente tú tambien te irias en esos días. Y si tú te ibas a tu casa, en Pamplona, entonces si que no nos podríamos volver a ver hasta que empezasen los ensayos para la gira.
Salí de la habitación, entre que te escribía y me ponía a pensar habían pasado más de diez minutos. Llegué a la cocina y mi madre me disparó con una mirada interrogante. Yo simplemente fui a darle un beso y me senté en la mesa. Donde mi hermana ya estaba desayunando y a mi me esaperaba una tostada con aguacate.
Desayuné tranquilamente. Teníamos todo el día para hacer las maletas y prepararnos para irnos, ya que mis padres me habían dicho que saldríamos por la tarde, bastante tarde. Acabé de desayunar y me fui a lavarme los dientes. Después fui al salón y me senté en el sofá con mi hermana y mi madre. Nos quedamos un rato en silencio hasta que yo me cansé y volví a mi habitación. Cogí el móvil. Me habías respondido.
- Buenos días Albii🖤🖤
- ¡Qué pronto te has levantado!😂😂🖤- Sii😂❤
- Es que esta tarde vuelvo a Elche.- ¿En serio?😮
- Si
- ¡Ala! ¡Qué guay!😍😘😘
- Pero me abandonas😢😭- Jooo😭😣
- 😒
- Naaat...😔
- 😘😘❤
- Te quiero❤❤- Sisi, pero me abandonas igualmente😣
- Yo también te quiero🖤🖤🖤
- Te echaré de menos😢😔🖤- Y yo churri❤❤❤
Dejé el móvil y abrí el armario. Me quedé mirando toda la ropa durante un instante. Entonces salí de mi habitación y me dirogí a la habitación de mis padres. Cogí mi maleta de debajo de su cama y me la llevé a mi habitación. Empezé a sacar la ropa del armario y a colocarla encima de la cama. Después la iba metiendo en la maleta, sin muchas ganas. No quería dejarte allí.
Pensaba en ti mientras hacia la maleta. Decidí que por la tarde, antes de irnos, iria a verte. Quería besarte antes de que nos separásemos hasta la gira. Quería demostrarte que aunque me fuese te quería muchísimo. Me hubiese gustado tener tiempo para demostrarte mi amor en tu cama. Me puse roja. La verdad era que lo deseaba, pero no lo hubiese dicho e voz alta; me daba vergüenza.
Continué haciendo la maleta, mientras escuchaba a mi hermana haciendo su maleta en su habitación. Al cabo de un rato, decidí poner música. La voz de Sara Bareilles empezó a resonar por toda mi habitación. Los acordes y la letra de "She used to be mine" empezaron a accelerar los latidos de mi corazón. Me encanta esa canción. La escucharía todo el rato.
Coloqué la mitad del armario en la maleta aquella mañana. Eran las 14:40 y mis padres dijeron que ya era hora de comer. Dejé lo que estaba haciendo y salí disparada hacia el comedor, donde mis padres ya me esperaban. Me senté y Marina apareció por la puerta y se sentó a mi lado. Le di un beso en la mejilla. Me sonrió y me lo devolvió.
Empezamos a comer, hambrientos. Comentábamos el viaje que íbamos a hacer y lo que imaginábamos que encontraríamos al llegar a Elche, a nuestra casa.
Acabamos de comer, recogimos la mesa y los platos y mi hermana y yo nos fuimos a lavarnos los dientes. Después volvimos cada una a nuestras habitaciones.
Antes de seguir con la maleta, no pude evitar coger el móvil para ver si me habías escrito. Nada. Estabas callada. Decidí no decirte nada, quizá estabas ocupada y no podías hablar conmigo.
Continué poniendo la ropa en mi maleta. A las 16:54 acabé y decidí ir a ayudar a mi hermana y a mis padres. Mi hermana estaba acabando y la ayudé a poner las últimas prendas de ropa en su maleta. Después nos fuimos a ayudar a nuestros padres pero nos dijeron que no hacía falta; que ya estaban acabando. Así que decidimos quedarnos en la habitación de Marina.
Nos quedamos hablando.
- Bueno, ¿qué?... ya le has dicho a Nat que nos vamos. - empezó mi hermana.
- Si. Se lo he dicho esta mañana.
- ¿Y qué te ha dicho?
- Pues nada. Que la iba a abandonar. - me reí, estaba enamoradísima de ti.
- ¡Qué cabrona! - soltó Marina de broma, mientras se reía.
Nos quedamos un rato hablando de nuestros sentimientos y de todo lo que habíamos vivido esos últimos días. A las dos nos daba pena irnos de Barcelona.
A las 19:30 mis padres nos dijeron que todavía no nos iriamos hasta las 21:40 o las 22:00. Así que decidí ir a despedirme de ti. Le dije a Marina y a mis padres que me iba y que no volvería muy tarde. Estaría una hora fuera, como máximo. Mis padres me miraron, me dejaron y siguieron hablando tranquilamente en el sofá. Mi hermana, en cambio, me miró con una sonrisa pícara y me dio un codazo en las costillas, antes de añadir:
- Si quieres a las 21:25 te llamo. Para que sepas la hora y no te vuelvas a despistar. - se rió, traviesa. Y yo le sonreí.
- Bueno, no me iría mal. Por si acaso. - añadí, con una sonrisa pícara que mi hermana conocía perfectamente.
- Bueno, ¡qué vaya bien! - se despidió mi hermana.
- Hasta luego.
- Me contarás, ¿no?
- Sí - dije riéndome mientras salía por la puerta.
Llegué a la calle y hice el camino hacia tu casa. A mitad del camino me di cuenta de que no te había dicho que iba. 《Bueno,》pensé 《sorpresita》.
Llegué al portal de tu casa y llamé al timbre. No respondiste al instante. Tardaste un rato, hasta que, sin preguntar nada, abriste. Me extrañó bastante que no preguntases nada, pero subí igualmente.
Llegué a la puerta de tu casa, que estaba cerrada y llamé para que me abrieras. Tardaste un rato en hacerme caso. Finalmente, la puerta se abrió, pero para mi sorpresa no eras tú quien abría la puerta. Me encontré con la mirada de tu hermana Elena, que se había quedado de piedra. Le pregunté si podía pasar y asintió con la cabeza mientras se apartaba para dejarme entrar. Entré y tu hermana cerró la ñuerta y despareció por el pasillo que dirigia hacia su habitación. Yo me quedé parada. Me dirigí hacia tu habitación y me encontré con la puerta cerrada.
Llamé antes de entrar y después abrí la puerta. El corazón se me congeló y la sonrisa se borró al instante de mis labios.
¡¿¡QUÉ!?! Quería gritar pero las palabras se congelaban en mi pecho. Te diste cuenta y te quedaste tan congelada como yo. Vi como un "Albi" intentaba sonar en tus labios, ñero no podía. El chico que estaba contigo y que tan bien había reconocido, optó por lo mejor que podía hacer en ese momento. Se vistió con los calconzillos lo más rapido y que pudo. Y, cogiéndo su ropa, se esfumó como pudo. Tú y yo nos quedamos paradas, sin saber reaccionar. Hasta que yo cerré la puerta y tú te levantaste. Estabas completamente desnuda y me sonroje un poco. Después te acercaste a mi, en tus labios seguia congelado mi nombre "Albi". Yo te miré y bajé la cabeza. En un susurro sije:
- Yo... siento no haberte avisado... yo... venía a despedirme.
- No... perdóname a mi. - reaccionaste.
- No... no... no te has de disculpar.
Te me acercaste, negando con la cabeza. Tenías los ojos llorosos. Y yo empezé a llorar. No podía más.
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¿Nuestra relación solo es en OT?
FanfictionYa se ha acabado OT2018 y Alba Reche y Natalia Lacunza se han ido con sus familias. Ninguna de las dos ha ganado, pero aún así parece que lo que pasó en la academia se queda allí. Parece que su relación ha sido solo una ilusión, una mentira televisi...