Me desperté a la mañana siguente. Todo estaba en silencio y una suave luz entraba por la ventana a través de la cortina. Noté tus brazos abrazándome y encontré los míos alrededor de tu torso. Levanté mi cabeza y te miré. Estabas muy cerca, y aunque la tentación de besarte era casi imposible de ignorar, no te besé. Solo te observé. Eras preciosa cuando dormías. Parecías un bebé que soñaba mientras reía alegre y agradecida. Sonreías, contenta. Tus ojos empezaron a abrirse, pero decidiste cerrarlos de nuevo por la luz que percibías. Tus brazos seguían rodeándome y tu seguías estando pegada a mí. Me fijé en tus labios. Esos labios... No pude evitar acariciártelos con la yema del dedo. Pestañeaste, sin abrir los ojos y sonreiste de nuevo. Me abrazaste más fuerte y te acercaste más a mí. Yo me acerqué y rozé mis labios con los tuyos. Te los acaricié con los míos y después te besé. Dulce y cariñosamente. Me separé de ti. Sabía que te había despertado del todo, aunque no era mi intención inicial.
Habías abiertos los ojos y me mirabas con una radiante sonrisa en los labios. Me acariciaste la espalda y me devolviste el beso. Lo prolongamos tanto como pudimos, hasta que no tuvimos más remedio que separarnos para coger aire. Nos abrazamos aún más fuerte y con muchísimo cariño. Nos quedamos un rato abrazadas en silencio.
Nos levantamos, nos vestimos y salimos de la habitación. Yo fui al lavabo y tú fuiste a la cocina. Cuando salí y fui a la cocina vi que ya había gente despierta. Sabela, Marta, Famous, Damion, Dave y Noelia ya estaban desayunando. Fui a darles un beso y un abrazo a todas para darles los buenos días. Después me senté a tu lado. Me pusiste una mano encima de mi pierna y te la cogí. Apoyé mi cabeza en tu hombro y me diste un beso en la cabeza.
Las que ya habían acabado de desayunar se levantaron y se fueron. Otras vinieron. Miki, la Mari, Áfri, Joan y Marilia llegaron a la cocina, nos dieron un beso en la mejilla y un abrazo y se sentaron para empezar a desyunar.
- Vaya... pensaba que tendía que ir a despertaros... - dijo la Mari
- Yo creo que no es a ellas a quien tendrías que ir a despertar - opinó Joan
- Es verdad - se añadió Miki - Julia y Carlos siguen encerrados en su habitación. Alguien tendrá que avisarlos.
- Pero es fantasioso que estén un rato juntos, cariño. - dijo Áfri
- Ay, pobrecitos... - dijo Marilia - dejadlos dormir un poquito.
- Dormir o otra cosa... - dijiste tú riéndote.
Todas las demás nos empezamos a reír por el tono en el que lo habías dicho.
- Si Si, tú sabes mucho - dijo la Mari traviesa. - ¿O es que no te acuerdas de que anoche tuve que ir a vuestra habitación a deciros que bajarais la voz?
Me puse roja y te miré. También estabas roja. Me reí, intentando quitar la incomodidad que había en el ambiente.
- ¿Pero que estabais haciendo? - preguntó Marilia inocentemente.
Me puse todavía más roja y tarté de sonreir. Tú estabas callada y notaba que te sudaban las manos cada vez más y que empezabas a mover la pierna.
La Mari y Áfri se rieron por la inocencia de Marilia y por nuestras reacciones. Joan y Miki se miraron con una sonrisa.
- Ay... Marilia, cariño - dijo Áfri abrazándola - ¡Qué inocente eres, cariño!
- A ver, Marilia - explicó la Mari - ¿Qué crees que estaban haciendo que se pudiese escuchar?
- Pues no sé... hablar, quizás...
- No Marilia cariño. Estaban follando.
Si pensaba que no podía ponerme más roja, me equivocaba. Me estaba muriendo dd la vergüenza. Marilia nos miró, roja como un tomate.
- Ups... eh... siento haber preguntado... - intentó disculparse - emm... espero que no os haya... bueno... emm.. que... que lo siento...
- Tranquila Mariliuca, no te has de disculpar. - dijiste tú un poco incómoda.
- Si, da igual, ricurita - añadí sonriendo.
Me levanté. Ya había acabado y, la verdad, no tenía muchas ganas de continuar allí sentada. Me fui al baño y me lavé la cara. En realidad no entendía muy bien por qué nos había dado tanta vergüenza. Al fin y al cabo ya lo sabían todas, eran nuestras amigas y sabían que nos queríamos y las personas que se quieren también tienen una intimidad de ese tipo, ¿no? No tendría que haberme sentido así. ¿Podría ser que incluso me hubiese sentido un poco avergonzada de lo que había pasado contigo aquella noche? Me saqué aquellos pensamientos de la cabeza. Yo te quería con locura y te deseaba mucho.
De pronto, recordé que me habías dicho que tenías que hablar conmigo de algo antes de llegar a Barcelona y de vernos. Me dirigí a la habitación suponinendo que te habrías levantado de la mesa poco después que yo y que ya estarías allí. No me equivocé.
Estabas haciendo tu cama y me miraste al escuchar la puerta abrirse. Me sonreiste y volviste a concentrarte en lo que estabas haciendo. Yo me dirigí a mi cama y empezé a hacerla. Sin decir nada. Las dos nos quedamos en silencio, cada una haciendo lo suyo, sin saber que decirnos.
Acabaste de hacer tu cama y me miraste. Me abrazaste por la espalda y yo me quedé quieta en tus brazos.
- Oye... ¿No estarás enfadada, verdad?
Me cogiste desprevenida. No me esperaba esa pregunta y, la verdad, me extrañó. ¿Enfadada?¿Por qué iba a estar enfadada?¿Contigo?¿Enfadada contigo? Te miré, confusa.
- No. ¿Por qué iba a estar enfadada contigo, churri?
- Pues no sé... - dijiste - pensaba que quizá te había rallado que dijeran en voz alta lo que hicimos anoche y... no sé... pensaba que quizá estabas enfadada...
- No Nat. Te quiero muchísimo. - te miré. Tenías una cara rara que no supe entender. Y la duda me ahogó el corazón. - ¿Tú... no estas enfadada, no Nat?
Me miraste con una expresión que seguí sin saber descifrar. No sabía en que pensabas, pero no me venían muy buenos pensamientos. ¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué tantas dudas de pronto?
- Albi... bueno... ¿Sabes que no somos novias, verdad?
¡¿¡QUÉ!?! ¡¿¡WHAT A FUCK, TIO!?! ¡¿¡ERA ESA TU RESPUESTA A MI PREGUNTA!?! ¡¿¡QUÉ COÑO TENÍA ESO QUE VER!?! ¡¿¡ENSERIO HABÍAS DICHO ESO!?! ¡¿¡QUÉ COÑO, NAT!?! ¡¿¡POR QUÉ COÑO ME RECORDABAS ESA PUTA MIRRDA EN ESE MOMENTO!?! ¡¿¡POR QUÉ!?! ¡¿¡ QUÉ COÑO NOS ESTABA PASANDO!?!
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¿Nuestra relación solo es en OT?
FanfictionYa se ha acabado OT2018 y Alba Reche y Natalia Lacunza se han ido con sus familias. Ninguna de las dos ha ganado, pero aún así parece que lo que pasó en la academia se queda allí. Parece que su relación ha sido solo una ilusión, una mentira televisi...