-Así que, después de todo, lo que decía Kazuma era cierto... –declaró Akira mientras entregaba una cuerda a Eri para que atase las maderas de la parte trasera de la balsa.
-Eso parece...sin embargo espero que lo de investigar no fuese en serio. Podría ser peligroso.
-Si lo encontramos antes no habrá problema.
-Derain ya está en ello pero dice que pese a que es capaz de percibir el Setten del demonio no consigue encontrar la fuente. El único contacto que tuvo con él fue anoche y consiguió despistarle.
-¿Y Asari-sensei?
-Lo mismo, tampoco consigue saber de donde viene.
-Para esconderse tan bien y librarse de Derain. Debe de ser un demonio poderoso.
-No tendremos más remedio que vigilar esta noche para ver si vuelve a aparecer –dijo Eri terminando de hacer el último nudo.
-¿Seguro que es aquí? –un hombre de aspecto musculoso y un tatuaje en el centro de su rapada cabeza ponía sus pies en el valle.
Iba seguido de otros tres hombres, mucho menos corpulentos pero armados con algunos rifles y cargando bolsas a sus espaldas.
-Sí. El Setten que he rastreado procede de aquí –contestó otro componente del enigmático grupo el cual iba tapado con una especie de túnica color negro que no dejaba ver más que la parte de debajo de su rostro.
-Bien. Es hora de la caza... –sentenció el primero haciendo una señal a sus compañeros para que se internasen más entre la vegetación.
Habiendo terminado los preparativos de la balsa, los alumnos las llevaron hasta la orilla del lago y las introdujeron en el agua. En la parte trasera de todas ellas sobresalía una de las cuerdas que habían usado para atar las maderas que las conformaban. Esto sería utilizado para impedir que se alejase demasiado.
-Muy bien chicos. Antes de partir habrá que comprobar que no existe ningún problema al subirse en ella –dijo Asari.
-¿Qué os parece si se sube Akira-kun? Es el más pesado de nosotros –propuso Eri.
-No estoy seguro de cómo interpretar eso...
-No importa cómo lo interpretes. Tiene razón –declaró Kaoru haciendo que su amigo bajase la cabeza.
-Vale...
Acercándose a la embarcación, el chico puso un pie primero para tantear el terreno. El resto de componentes del grupo mantenía sujeta la cuerda, evitando el desequilibrio a la hora de subirse encima.
Atreviéndose a poner la segunda extremidad sobre la balsa, en un principio se mantuvo agachado temiendo el caerse de ésta. Poco después, y tras haber observado que no había peligro, fue levantándose poco a poco hasta ponerse completamente en pie.
Al ver que no había ningún problema, Akira dio su aprobación al resto, quienes siguieron a su amigo y subieron encima.
-Menos mal. Habría sido un latazo tener que repetir el trabajo –se tranquilizó Luka.
Para desplazarse harían uso de un par de piezas alargadas de madera atadas entre sí con una cuerda. Una de ellas presentaba una zona más ancha en el extremo que no se encontraba atado, el cual sería introducido en el agua. Cada grupo había fabricado dos para mantener recta la dirección.
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Defenderé a los demonios
ParanormalUna noche, Kasaiga Eri es salvada de ser asesinada debido a que desciende de la raza de los demonios. El nombre de su salvador es Hioni Reima, alguien encargado de defender a los de su especie.