II

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La era de la supremacía artificial, se dio básicamente con la llegada de Adam al refugio de Noah Cocks. Él marcó un antes y un después en la humanidad, y el mundo.

Sus células no sólo fueron capaces de autoregenerarse, modificarse y reprogramarse, también de dar origen a nuevas fuentes de alimento y vida.

La bondad de Noah, no sólo se reflejó en su pueblo y los humanos, también en los animales. Con las células de Adam, se hizo innecesario la matanza de animales para uso alimentario. Al igual que con los órganos y diferentes tejidos orgánicos, la carne se volvió de origen sintético, sin perder ninguna de sus propiedades alimentarias.

Si bien, Noah fue fuertemente juzgado por los avances que proponía, y el poder que su tecnología estaba adquiriendo, jamás se dio por vencido, o se sintió intimidado. Tenía una idea clara, haría el mundo, su mundo, un mejor lugar.

***

—Hogar de la familia Cocks

—Es una niña preciosa, no sabes cuan dichoso eres al tenerla contigo, Adam —sonrió suavemente al ver a la pequeña de dos años en los brazos de su progenitor.

—Sí, es linda porque la tengo en brazos y tiene sueño, pero cuando tiene energías, es un huracán. Corre por todos lados, habla en su idioma todo el día, se enoja cuando no le entendemos, come en todo momento, y así ensucia pañales también. Ni hablar a la hora del baño, es un lucha.

—Básicamente se parece a ti —rio bajo.

—Sí —suspiró el moreno—. Podría haber nacido como Laura, pero no, ella eligió ser como yo. Creo que ambas están en mi contra, porque no quería ser padre.

—Volver a ser padre.

—No, aunque Eva sea mi hija biológica, yo no la crié, no la siento como tal. Para mí, mi experiencia como padre comenzó con esta niña. No quiero sonar cruel, pero Eva es ajena a mi vida, la conocí de grande y ella rápidamente hizo su vida con Gian.

—Sí, creo que te entiendo.

—¿Qué hay de tí, Noah? ¿No planeas rehacer tu vida? Nina ha fallecido hace mucho tiempo, tal vez, ya sea momento de guardar su recuerdo, y comenzar de nuevo. Ya nadie puede juzgarte, aquella generación quedó atrás.

—No es tan fácil —pronunció bajo—. Yo la amé demasiado, a pesar de todo, ella fue mi gran amor. Siento que si busco a alguien más que ocupe su lugar, le estaría fallando.

—¿A quien? Si esa mujer ya no existe, ni siquiera... Tus hijos. Noah, necesitas formar tu familia una vez más. Es más que obvio que cientos de mujeres y muchachas quisieran tener una oportunidad contigo.

—¿Cuánto tiempo te llevaría olvidar a Laura?

—Jamás la olvidaría, porque yo no puedo perderla. No importa qué, Laura es como yo ahora, ella siempre estará a mi lado.

—¿Pero si no la perdieras por muerte? Es decir, si ella decidiera dejarte.

Río divertido al escuchar aquello y negó con la cabeza.

—Hemos tenido cientos de peleas, crisis, imagínate, llevamos décadas juntos, pero nuestro amor es verdadero, sincero. Después de tanto tiempo, puedo decir sin miedo que somos uno. Nuestro mayor problema era la paternidad, ella quería un hijo, y aquí está. Sabiendo que yo estaba en contra, se embarazó de todos modos. Y aunque pude haberme puesto furioso con ella, sé que es algo que realmente anhelaba mucho. Su felicidad es la mía.

—Quiero que seas sincero conmigo, en mi lugar ¿Tú que hubieses hecho?

—Le di mi sangre a Laura cuando casi la matan, sin saber que gracias a eso, ella también sería una unidad sintética en el futuro. Tú, sabiendo que mis células tenían esas propiedades, tendrías que haber hecho lo mismo con tu mujer. En tu lugar, yo lo hubiese hecho, jamás la habría dejado atrás. De sólo pensar estar en tu lugar, sé qué me habría vuelto loco, o muy irritable. Laura es eso que le da equilibrio a mi vida, ella es esa parte feliz de mis días. Es mi complemento.

***

Se sentó en el césped, ignorando que pudiera mancharse su traje, y colocó una rosa frente a la lápida, mirando con desdén la imagen de la mujer que allí descansaba... Sólo su recuerdo.

—Hoy he hablado nuevamente con Adam, no es la primera vez que tenemos este tipo de charlas, ni en la que me hace sentir tan culpable por mis decisiones. Ya no sé cuántas veces te he pedido perdón por no elegirte, y cuántas más las seguiré haciendo, aún sabiendo que tú jamás me perdonarás —reconoció en un tono bajo, lastimero.

"—Nina, por favor, aún podemos intentarlo —le dijo desesperado—. Déjame ayudarte.

—N-No sé p-porque has vuelto —pronunció con dificultad la anciana postrada en la cama.

—Porque no quiero perderte —le dijo con lágrimas en los ojos—. Por favor, déjame ayudarte, por favor Nina. No quiero un mundo sin ti a mi lado.

La mujer negó suavemente con la cabeza, y desvió la mirada, hacia una de las paredes de su habitación.

—Vete."

Varias tibias lágrimas mojaron sus mejillas, y las secó, sintiéndose tan afligido. Esa había sido la última vez que la había visto con vida.

Desde su separación, no sólo ella se había alejado, también su hijo. Se había quedado completamente solo.

—Quisiera tanto traerte a la vida, pero sé que me odiarías más si lo intentara.

Durante mucho tiempo, Noah había tenido en mente que mediante la clonación, podría traer a Nina una vez más a la vida. Incluso, hasta podrían tener a Stephan, del mismo, clonándolo.

Sus deseos de traerlos a la vida eran muy ambiciosos, porque de cierto modo, quería recrear la vida que tenían. Incluso su hijo volvería a nacer de Nina, implantando un óvulo germinado con su ADN.

Pero al pensar en la reacción de ellos al enterarse de la verdad, sabía que su familia se terminaría disolviendo una vez más. Era un hecho que los había perdido, y que debía de una vez por todas, dejarlos atrás.

Nina y Stephan no volverian. Ellos terminarían odiándolo si lo hiciera.

—Jamás podré olvidarlos, sólo... Espero que sí aún existen en alguna forma, sean muy felices ambos.

...

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