XVI

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—Noah ¿Por qué tu amante debe vivir contigo y yo no? —preguntó molesta Malena—. No es justo esto.

—Ella no es mi amante, es la mamá de mi hija, y ambos queremos cuidarla a tiempo completo. Es por eso que decidimos vivir en la misma casa, para compartir su tiempo y cuidado.

—¿Y por qué yo no puedo vivir contigo, amor? Yo también podría ayudarte a cuidar a la bebé —sonrió coqueta, tomándolo de la corbata, jugando con ella.

Alenka le dedicó una mirada al moreno, que dejó más que claro su opinión sobre eso. Ni de broma dejaría que una extraña se acercara a su bebé.

—Male, te dejaré mi departamento del centro.

—¡¿Él que es un piso entero en la Black's Tower?! —exclamó con una gran sonrisa.

—Sí, ese, y ahí podemos vernos nosotros.

—¡Sí, sí lo quiero! —chilló colgándose de su cuello, besándolo—. Gracias mi amor.

Alenka los observó con desagrado y luego meció suavemente a la niña, que se estaba despertando por los gritos exagerados de esa mujer.

—Regreso en un momento —anunció Noah dirigiéndose a las habitaciones, para ver que todo estuviera listo para la joven madre y su hija.

Malena miró molesta a Alenka, de arriba abajo y se acercó a ella.

—No creas que me robarás a Noah con esto, él está muy bien atendido conmigo.

Arqueó una ceja, y negó con la cabeza, riendo bajo.

—Por Dios chiquilla ¿Quién demonios quiere robarte a tu novio? ¿Crees que yo necesito de un hombre como Noah en mi vida? Por supuesto que no. A diferencia tuya, odio las exposiciones. No creas que venir a ésta casa y tener que compartir a mi hija, me hace más feliz que a ti.

—No te creo nada, por algo te embarazaste de él.

—¿Embarazarme de él? Nosotros nos cuidamos, si pasó, es porque así tenía que ser. Y ni sé porque sigo dándote explicaciones a ti —pronunció molesta, tomando el bolso de la bebé y el suyo.

—No creas que esa niña será más que mi hijo. Cuando nazca, y sea la mujer de Noah, tu hija sólo será el producto de un polvo extramatrimonial.

Apretó sus puños con rabia, y no le dio una cachetada porque llevaba a Anika en brazos.

—Ojalá tengas rápido a tu hijo, así él se olvida de mi hija y puedo volver antes a mi casa. ¿O crees que yo consigo "favores" a cambio de sexo como tú? Mi casa no me la ha regalado ningún patético millonario, la he comprado producto de mi trabajo. Y para que tengas en claro, mi hija no necesita ninguna herencia, tiene una madre que trabaja, no necesita arrastrarse para vivir.

Se fue en dirección a dónde Noah lo había hecho, y lo encontró en el pasillo, ignorándolo.

—La habitación es la de la izquierda, a la derecha está el baño.

—Okay —pronunció caminando hacia ella.

Al abrir la puerta, observó que era una habitación enorme, con dos camas en el centro, y una cuna en medio de ambas.

De cada lado de la habitación, había un armario, una puerta, la mesa de noche, una cómoda y un pequeño librero.

Alenka observó todo aturdida, pasando rápidamente a la molestia ¿Qué demonios significaba aquello? ¿Noah creía que dormirían los tres en la misma habitación? Estaba muy equivocado si creía que ella iba a aceptar aquello también.

Ella necesitaba de su propia intimidad con su hija, no dormiría a la vista de él.

***

—Pero mira nada más a esta muñequita, es hermosa —sonrió Josh tomando a la niña en brazos, quién lo miraba curiosa con sus grandes ojos azules.

—Sí, es una niña preciosa —sonrió el orgulloso padre, mirando con profundo amor a su bebé.

—¿Y quién es la madre? Porque dudo que sea esa joven modelo con la que sales en las noticias.

—No, no es Malena.

—¿Fue por vientre subrogado?

—No, su mamá es Alenka Strauss.

—¿Alenka? ¿Fue real entonces que ustedes tuvieron un amorío? —preguntó sorprendido.

Josh conocía a la joven madre, ya que el mismo se la había sugerido a Noah para su puesto de trabajo.

—Algo así...

—Me alegro que la madre sea ella, es una buena mujer.

—Lo sé.

—¿Y cómo lo tomó tu novia?

—No le gustó mucho que viva con Alenka aquí, y ella no. Pero es lo mejor, la niña es muy pequeña.

—Noah ¿Por qué sigues con ella? Se nota que es una chiquilla caprichosa, problemática, que busca fama. Le encanta la atención que está recibiendo por salir contigo.

—No quiero dañarla, ya he dañado a muchas personas.

—¿Y qué planeas? ¿Casarte con ella? No seas estúpido, hijo. Esa mujer sólo quiere tu dinero. Cuando te dije que te buscaras a alguien, me refería a una persona completamente diferente a ella.

***

Se sentía estresada, entendía que Noah quisiera presentarles a sus amigos a la niña, pero la bebé también necesitaba estar con su madre, y de sus cuidados.

Y por más que le dijera que Anika no se enfermaría jamás, porque era hija suya, Alenka ya comenzaba a cabrearse. Se pasaban a su bebé como si se tratase de una muñeca, de unas manos a otros.

—Okay, creo que Ani necesita comer y dormir —le dijo tomando a la niña de los brazos de Noah, intentando sonar lo más amable posible.

Noah la observó con cierta desaprobación, pero terminó por entregándosela, no sin antes darle un beso en la frente a la pequeña.

—Descansa hijita.

—Gracias por venir a conocerla, espero comprendan que es muy pequeña para tanta exposición —le dijo a los invitados, antes de llevársela.

Miró a su hija, que se aferró a su pecho, y respiró profundo, cansada. ¿Por qué mierda tenía que estar pasando por aquello? Deseaba con todas sus fuerzas que la novia de Noah tuviera a su hijo, y que él se olvidara de ellas.

—Lo siento bebé —le dijo acariciándole el cabello, viendo como cerraba sus ojitos—. Fue una muy mala decisión volver aquí. Nos tendríamos que haber quedado en casa, con el mar —sonrió acariciado uno de sus cachetitos gordos—. Estoy segura que te hubiese encantado vivir allí. Qué tus primeros pasos los dieras en la arena.

...

Amaneciendo con un nuevo cap 😘❤️

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