XXXIV

2.6K 443 126
                                    

—¿De qué hablas?

"—Sólo sigue cuidando igual a Ani, y recuérdale siempre cuanto la amé."

—Noah, escucha-

No escuchó más nada del otro lado, y la desesperación la invadió. Observó a su hija jugar con un peluche, y marcó rápidamente el número de la única persona más cercana a Noah.

—Hola Josh, soy Alenka ¿Sabes dónde está Noah?

"—Hace días no sé de él ¿Para qué lo quieres? Porque si no vas a llevarle a la niña, dudo mucho que tu comunicación con él, sea algo positivo."

—Intenté que él tuviera una vídeo llamada con la niña, y sólo me dijo que había encontrado la solución, que todo lo había hecho mal... Qué cuidara de Anika. No sé cómo se encuentra, pero creo que alguien debería buscarlo.

"—De acuerdo, iré a su casa."

—Por favor, avísame cuando estés con él —pronunció preocupada.

***

"—¿Qué son? —preguntó curioso, observando unas pequeñas píldoras rojas, que el joven científico frente a él tenía en un frasco.

—Las he llamado Apple Pills —explicó el pelirrojo—. Éstas píldoras son capaces de terminar con una unidad sintética.

—¿Por qué Apple Pills? Y más importante aún ¿Por qué crearon algo así? —le inquirió con el ceño fruncido.

—Porque ¿qué fue el responsable de la muerte de Adán? ¿A caso no perdió su inmortalidad por una manzana? —sonrió—. Y las hemos creado para seguridad nuestra. No sabemos si la Artificial Life tiene unidades sintéticas en su poder, que podrían usar en nuestra contra.

—¿Cómo le harías tomar al enemigo una píldora, Max? No tiene mucho sentido.

—No, éstas píldoras sólo son de muestra para tí, la fórmula irá encapsulada en balas.

—¿Y si hieres a uno de los nuestros?"

Observó el frasco que había guardado desde entonces. Un pequeño frasco transparente con cinco píldoras de color rojo brilloso, y se sentó en su cama, desviando la mirada.

"—Steph.

—¿Qué estás haciendo aquí, Noah? Creí que había dejado en claro que ya no quería verte —pronunció serio un hombre de cabello canoso ya, y ojos azules que lucían apagados.

—Sólo quería verte, hijo... Hace muchos que no hablamos.

—Ni siquiera te recordaba, por fin te había olvidado por completo, y regresaste —le dijo con desprecio.

—¿Aún sigues culpándome? Sabes que hice lo que pude para salvarlo, pero los humanos-

—No, Noah —lo interrumpió con rabia—. Tú lo dejaste morir, te negaste a darle la ayuda que necesitaba para salvarlo. Y cuando te dignaste a hacerlo, porque te juré que si a él le pasaba algo, yo no volvería a verte, decidiste que tus médicos lo ayudarían ¡Y en vano por que ya estaba muriendo!

—Hay cosas que no comprendes, hijo —pronunció afligido.

—Y ya no me llames de ese modo, es contra natural que alguien de tu apariencia, llame a una persona como yo "hijo"."

LeaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora