VI

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Capitulo con sorpresa 👀❤️🙈

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—¿Sí?

"—¿Sí? ¡¿Dónde diablos estás?! Son casi las doce del mediodía ¡Y tú no has llegado! ¡Soy yo la que está pagando las consecuencias sola!"

Se alejó varios centímetros del oído el celular, al escuchar los gritos de aquella mujer, que sólo le causaban más dolor de cabeza.

—¿De qué hablas?

"—¿De qué hablo? ¡Todos creen que soy una prostituta! Por culpa de esos malditos mentirosos, aquí en la empresa se ha corrido el tu de que me gané mi puesto por acostarme contigo!"

—Está bien, yo solucionaré esto.

"—¿Cómo Noah? ¡Si ya todos saben de esto! Todos los malditos noticieros hablan y especulan por las fotos que han publicado."

Respiró profundo y se pasó una mano por el rostro, intentando aclarar sus ideas.

—No te preocupes, lo solucionaré.

Cortó la llamada, y se obligó a salir de la cama, mientras su cuerpo se iba recuperando al recobrar la consciencia. La noche anterior había bebido hasta caer dormido.

Era el único método eficaz que encontraba para poder descansar, y que los recuerdos no lo abatieran. Si bien su cuerpo, al ser una unidad sintética, sintetizaba las sustancias más rápido, Noah podía controlar aquello a su favor.

Fue directo al baño, y abrió el grifo de la ducha. El agua fría lo ayudaría a buscar una solución.

***

—¿Quieres un té de manzanilla?

—No, quiero volarles la cabeza a todos esos hijos de putas que difundiendo ese maldito rumor.

—Te entiendo, preparé un té de manzanilla de todos modos.

La rubia sólo rodó los ojos, y observó la hora una vez más en su reloj de pulsera. Eran casi la una del medio día, y Noah aún no aparecía. Su celular no lo había querido ni tocar.

—¿Dónde diablos estás? —se inquirió frustrada, tapándose el rostro.

Las puertas del ascensor se abrieron, y al ver de quién se trataba, se puso rápidamente de pie, acercándose a él.

—¿Dónde estabas? Noah mi mañana ha sido una completa mierda. Todos en la maldita empresa están diciendo porquerías sobre mi ¡Y tú sabes que yo no hice nada malo!

—Tranquilízate, ya he hablado con ellos —pronunció con calma—. Y también me he encargado de los noticieros, ya no se hablará de esto.

—¿Y de qué me sirve esto a mi? Seguirán pensando lo que quieran igual. Qué los silencies, no soluciona nada. Yo quiero que les digas la verdad.

—Eso mismo he hecho, en cuestión de días, todo esto sólo será un mal recuerdo. Tómate el resto de las semana, comienza el lunes.

—¿Qué? Pero-

—No te estoy despidiendo ni sancionando, sólo te evito seguir pasando un mal momento. Tómate el resto de la semana, y cualquier cosa que necesites, llámame.

***

Bostezó cansado mientras terminaba de enviar un informe, y apagó su computadora. Era momento de regresar a su casa, luego de un largo día laboral, y de problemas.

Era obvio que cualquier mujer que saliera con él, sería el centro de atención y especulaciones, y era algo que no le parecía justo al muchacho.

No respetaban su vida, su intimidad.

—Vaya que te pareces a tu padre, sus genes han sido poderosos eh.

Levantó la cabeza al escuchar aquella voz y miró sorprendido al hombre del otro lado de la puerta, sonriendo.

—¿Has visto a un fantasma o algo así? Vamos ¿Qué no hay un abrazo para el "viejo" tío Josh? —rio divertido.

—De viejo no tienes nada —sonrió abrazándolo—. ¿Cuando llegaste? ¿Por qué no me avisaste que vendrías?

Josh era el único de su generación, que había aceptado el tratamiento con células sintéticas. Y no le extrañaba en lo más mínimo, para el castaño, la vida recién comenzaba.

—Quería darte una sorpresa, pero la sorpresa me la llevé yo al ver las noticias. En serio Noah, te felicito. Sé que para ti no ha sido fácil perder a tu familia, pero me alegra enormemente saber que has podido salir adelante.

—No es lo que crees —le dijo con pesar—. Es chica no es nada, sólo acepté salir con ella porque se lo debía. Es la jefa de la junta ejecutiva, y me ha ayudado mucho. No tengo ningún interés sentimental con ella, pero los reporteros nos vieron, y comenzaron a inventar cosas.

—El chisme, pasan los años, las décadas, y nada cambia —le dijo negando la cabeza.

—Sí, pero ya lo he solucionado. ¿Cómo estás tú? ¿Por dónde estabas?

—Viajando, conociendo nuevos lugares... Personas —sonrió—. Me encanta aprender sobre nuevas culturas, parezco un muchacho pero mi alma está vieja ya, me encanta hablar con todos los que encuentro —rio.

—Disfrútalo, Josh, tienes mucho tiempo para aprender y conocer —sonrió.

—Noah, déjame darte un consejo. Búscate una mujer, te ayudará a olvidar. No puedes seguir encerrado en el pasado, ya déjalos ir, ellos ya no están. Estás muerto en vida, debes vivir, Noah, deja de castigarte por el pasado. Ellos también tomaron su decisión al alejarse de ti, supéralo y sigue adelante.

***

Comió un trozo de su galleta, y continuó con la lectura del libro. Había dejado su celular apagado, y ni había querido prender su ordenador o la televisión, no quería tener ningún tipo de contacto con las noticias.

El timbre de su casa sonó, y fue hasta la puerta, tocando con la palma de su mano el panel de control junto a la misma, para ver de quién se trataba.

—No puede ser —jadeó al ver el moreno.

"—¿Puedo pasar?"

—Ah, s-sí, sí, dame un momento —le dijo antes de correr hacia el baño, y quitarse la mascarilla facial que tenía.

Se lavó rápidamente los dientes y se recogió el cabello en un moño. Miró el camisón holgado que tenía puesto, y fue corriendo hacia su recámara, para quitárselo y ponerse algo más presentable.

Luego de colocarse el vestido, volvió a la sala, permitiéndole a Noah entrar. El moreno no se tardó mucho en cruzar el portón de entrada y llegar a la puerta principal, que ella abrió.

—Que sorpresa que estés aquí ¿Pasó algo?

—Sólo quería pasar a saludarte, y saber cómo estás.

—Creo que bien, no he querido ver las noticias —le dijo haciéndose a un lado para dejarlo pasar—. ¿Y tú?

—Estoy bien. Es la primera vez que te veo sin maquillaje, te ves bien.

—Ah, gracias —sonrió incómoda—. En verdad no esperaba a nadie, y estaba leyendo.

—¿Qué lees? —le inquirió caminando ambos hacia el living.

—Un libro viejo de mis clases, a veces me gusta recordar ciertos conceptos que quizás he olvidado.

—Eso es bueno, eres muy comprometida con tu trabajo.

—Ahora nadie piensa lo mismo —suspiró—. Para todos, yo gané mi puesto acostándome contigo.

...

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