Capítulo 5 "Podemos intentarlo"

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No volvió, lo espere por días, semanas y no recibí ni una llamada de su parte, no encontré ninguna nota excusando su forma de correr por la madrugada o la mañana sin ser visto por Oliver. No lo habría entendido de igual manera, quería tener en mente una razón lo suficientemente buena para no verle volver, pero era tarde para tratar de excusar cualquiera de sus acciones, lo ocurrido entre nosotros era una historia por completo del pasado y no había poder alguno para cambiar eso.

¿Estás bien? —preguntó mi madre al otro lado del teléfono.

—Sí, lo estoy.

Lamento mucho mencionarlo cariño, no quería incomodarte.

—No te preocupes, está bien, estoy bien. No lo había pensado antes, es bueno que lo mencionaras, y tal vez no.

Linda...

—Mamá, él probablemente estará en ese crucero y estar cerca de él solamente puede significar peligro, no quiero dejarme llevar por sus palabras, nada bueno puede resultar de eso.

Lisa, no deberías huir de esto todo el tiempo. Él no debería decidir si vas o no a algún lugar.

—Él no decide sobre mí.

Lisa —me reprendió como si fuera una niña pequeña —, te conozco mejor que nadie, tal vez no estoy al tanto de tu rutina, pero no dejó de ser tu madre y tú no dejas de amarlo sin importar cuanto puedas desearlo.

—Eso no era verdad, lo estoy tomando de buena manera, tal vez no lo parece, pero tengo progresos en mi vida.

El mantenerte esclavizada, como seguro lo haces, no es un verdadero progreso. Tener un progreso sería comenzar a salir con alguien —murmuró con un tono bastante sugerente intentando hablar de una manera discreta de mi compañero.

—Lo intentó —mentí bajando la mirada completamente consiente de su ausencia.

— ¿Con Oliver?

—Tal vez.

—No lo puedo creer. Lisa Marie Presley de verdad estás pensando en comenzar una relación con un chico que vive contigo. 

—Mamá, no es un gran escándalo, sí he notado cada una de sus atenciones, no quería darle falsas esperanzas de una relación conmigo, peor es hora de avanzar, ¿cierto? No puedo quedarme esperando por el hombre perfecto porque definitivamente no lo voy a encontrar quedándome sentada.

Suspiró como si algo le doliera, tal vez era un reflejo de como me sentía en realidad. Pensaba en aquellos ojos marrones con frecuencia recordando nuestro mejores momentos juntos pensando en su manera tan peculiar de mirarme, como si deseará guardar cada uno de los detalles en su mente.

—Lisa, debes buscar la felicidad, si tu felicidad no está con Oliver, entonces no estés con él, no es tan complicado. 

—No puedo simplemente dejar el trabaja a un lado e irme corriendo. 

—No necesitas trabajar. 

—Lo necesito, necesito hacer algo con mi vida. No voy a irme corriendo porque podría ser una ave liberada sin idea alguna de a dónde debo ir. 

—Tienes un hogar, ve a tu hogar. 

Mi hogar estaba cerca de él, ¿Qué tan patética me veía intentando superar a alguien sin intentarlo verdaderamente? No era tan fácil como lo había formulado en mi mente, en aquella circunstancia podía comprender pro completa la depresión e insaciable falta de compañía de mi madre, olvidar a alguien que amaste con tanta fuerza es demasiado complicado.

Soñando Sobre Tu PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora