Capítulo 6 "Actuar"

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— ¿No irás? —preguntó con cierta preocupación en la mirada.

—No debería.

—Michael —me reprendió con una simple palabra.

—Quiero quedarme para saber cuál es el siguiente diagnóstico del doctor.

—Yo puedo contarte por teléfono.

—Quiero estar aquí.

—Por favor, basta —se encogió en los hombros—. Debes ir a ese crucero. 

—No sabemos si ella estará ahí, y lo único peor que perturbarla estando un mes juntos, sería no hacerlo. 

—Necesitas dejar de interponer a Cressy entre ustedes. No puedes continuar de esa manera o entonces de verdad todas tus pesadillas se harán realidad —tenía la razón, lo sabía, pero era verdaderamente complicado intentar verle a los ojos mientras pensaba en el bienestar de Cressy—. No pareces muy dispuesto a estar a su lado ahora.

—Me siento responsable por Cressy, no quiero dejarla, no quiero alejarme de su cama y tampoco irme a un crucero por un mes cuando no estoy seguro de cómo estará durante ese viaje.

—Olvídalo —pronunció con cierta pesadez—, ella nunca fue tu responsabilidad, y tampoco puedes solamente usar excusas para explicar tu impulso de ser un imbécil —sus palabras siempre me dejaban helado, Erik no era una persona sutil cuando se trataba de resaltar las imperfecciones de algo o alguien, era demasiado directo y aquello en parte me molestaba por su sinceridad.

— ¿Un imbécil? —esbozo una media sonrisa por un par de segundos burlándose de mí. Lo era, me había dejado llevar por el impulso de ver aquellos papeles entre mis manos y terminé por arruinar todo, pero no por eso era capaz de admitirlo. 

—Un completo imbécil, no he pasado cada día a lado de Cressy sin enterarme de todo lo ocurrido entre mi compañera de Universidad y tú, me ha hablado tanto de ustedes, puedo recitar su historia de principio a fin y por esa misma razón me atrevo a juzgar tu postura en lo ocurrido —busco mi mirada hasta encontrarla retándome—. Puedes diferir conmigo, eso no me molesta, solamente reafirma mis observaciones. 

—No es un pretexto...

—No puedes ni mirarla a los ojos porque le hiciste daño, no eres capaz de abrazarla sin sentirte culpable por causarle ese dolor, tu piel se eriza pensando en cuanto sufre por tus besos. A mí no puedes engañarme Michael, lo puedo ver todo no eres capaz de volver con ella por una simple razón, sientes culpa. 

Detestaba quedar al descubierto con él, con cualquiera y ahí  estaba diciéndome como me sentía sin importarle el lugar, sin preocuparse por ser ligeramente prudente o un poco más amigable con sus palabras, solamente quería hacerme reaccionar.

—No puedo tocarla —admití—, su dolor es el mío... verla en Canadá siguiendo una rutina tan normal, intentando dedicarle una sonrisa a todo el mundo. Le hice daño, no sé cuánto fue y detesto ser yo quien causo la ruptura de todo cuando ella en realidad no tiene culpa alguna, detesto no ser capaz de mirarla a los ojos... me detesto a mí mismo...

Deseaba contenerme, no llorar o sentir ese enorme nudo palpitando en mi garganta, la culpa me carcomía a cada segundo a pesar de no admitirlo, Lisa estaba lejos por mi culpa, se quedaba mirando la nada tal vez pensando en cómo de un segundo a otro pude terminar con todo sin meditarlo ni por un segundo, me dolía, estaba pagando esa maldita impulsividad con su lejanía y su estadía en Canadá con Oliver.

—Deberías pedirle perdón, hacerlo de verdad, mostrarle tu arrepentimiento y si ella logra perdonarte entonces todo volverá a estar bien. 

—Me gustaría creer eso, ella no me ha recriminado nada fuera de lo entendible y por el contrario su postura de alejarse es por el bien de Cressy, mientras yo no encuentro la manera correcta de explicarle lo ocurrido en realidad. Mis ansias por tenerla cerca me hacen olvidar la realidad deseando huir con ella olvidando el resto del mundo.

—Bueno, en el crucero puedes pensar con tranquilidad, ninguno puede salir corriendo y en parte eso puede mantenerte con la cabeza fría —sugirió de nuevo sin apresurar sus palabras—. No puedes esperar más tiempo, el mundo sigue girando sin importar tú culpa, y perderla no deja de ser una posibilidad pensando en con quién está viviendo en este momento.

La mirada se me cayó de nuevo al suelo totalmente absorto en aquella noche juntos, durmiendo como tiempo antes no logramos hacer, suspiré consciente de todos mis errores y estupideces impulsivas, no era capaz de pensarla con alguien más, mi entendimiento no lograba comprender aquellas palabras "perderla no deja de ser una posibilidad", no quería perderla, prefería morir en ese preciso momento antes de perderla.

—No...

—Entonces comienza a actuar. Lisa no es tan dura como lo piensas, ella no puede evitar pensar en ti a pesar de tiempo, si le das la señal para correr a tus brazos entonces lo hará. No deberías perder más tiempo.

—Debo ir a ese crucero.

—Recuerdale quiénes son, cuál es su papel en mundo y ese amor creciente en su pecho. Sí he podido comprender algo de ella es esa manera tan indiferente de comportarse para no salir herida, sana sus heridas, vuelve al camino con ella y entonces todo podrá arreglarse, incluso Cressy puede sentirse mejor al no creerse la responsable directa de su ruptura.

Sanar sus heridas, abrazarla con fuerza contra mi pecho y no dejarla ir de nuevo.

—Michael, no necesitas pensar nada, no estás confundido o a espera de un veredicto, corre tras ella como te atreviste a hacerlo la primera vez.

Aquella tarde luego de comprometerme de una manera tan torpe con aquella chica de ojos avellana. La noche me devoró como un animal indefenso.

—Necesito a Lisa de vuelta.

—Necesitas volver al Siny, tomar el mismo camerino, usar todo a tu disposición para hacerla volver, pero no solamente lo hagas por ti, hazlo por Cressy, ella se sentirá muy feliz al saberlos juntos.

No podía encontrar error alguno en las palabras de Erik, parecía la clase de reportero perfecto con una repuesta a cada interrogante, no era capaz de negarme a sus verdades mientras comenzaba a formar un discurso en mi mente, un plan perfecto para obligarla a ir al crucero, para usar ese tiempo entre nosotros como una apuesta al todo al nada con una simple idea en la cabeza 'Ella me amaba a mí tanto como yo a ella'. Era momento de actuar, tomar todas mi cartas restantes y arriesgar el todo para no lamentarme.

—Necesito tu ayuda —admití.

Soñando Sobre Tu PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora