Pasar tanto tiempo volando no era la mejor manera de pensar, al menos no para mí, pero aquel vuelo de regreso a Montana me cambio por completo la perspectiva de todo. Claro, desea volver con Lisa, deseaba tenerla a mi lado para luchar contra el mundo de nuevo, pero tenía razón, ambos teníamos asuntos por arreglar antes de volver a estar juntos. Ella necesitaba tiempo para reflexionar sobre "asuntos" y yo, yo tenía que seguir los consejos de Yvonne, volverme completamente independiente de ese organismo singular llamado familia capaz crear un futuro para mí sin darme voz y voto en mi propia vida.
Tal vez había cometido errores, pero eso no justificaba su manera de tratarme, de consentirme, de criarme como si fuera el dueño y señor del mundo, ¿por qué había vivido tanto tiempo bajo las faldas de mi madre?
Había pasado toda mi vida sin una familia a pesar de vivir con ellos, no confiaba en ninguno, la mayoría no tenía ni idea de quién era o cómo pasaba mi día a día, no sabían nada sobre mi historia con Monique, no se tomaron el tiempo para consolarme por mi rompimiento con Lisa y tampoco me desearon suerte con Cressy... viví con extraños toda mi vida sin esperar nada de ellos, los abrace en fiestas de cumpleaños y me atreví a llamarlos hermanos cuando apenas podíamos soportarlos los unos a los otros. Toda mi vida estuve atado a las decisiones de otros por considerarlos con mejores facultades para manejar mis situaciones, pero ninguno de ellos estaba comprometido con mi felicidad, todos deseaban algo de mí que no era gratitud.
Mis padres esperabana cederme el control de J-K, mis hermanos deseaban escuchar cuál era mi verdadera orientación sexual, las chicas con quienes me acostaba querían cumplidos, querían sentir que alguien las cortejaba por un razón especial, ninguno de ellos me dio elección alguna a la hora de construir mi futuro, ninguno se pregunto si tomaba pastillas para dormir aquellas noches de insomnio, ninguno fue capaz de preguntar si todavía me sentía solo a pesar de estar cenando en una mesa con 12 puestos asignados, ninguno entendió mis silencios, ninguno me abrazo como Lisa lo había hecho, nadie me escucho como ella o se preocupo por mí, por eso mismo era hora de la independencia.
El vuelo se había ido en un parpadeo y cuando menos lo note ya estaba en tierra observando a todas las personas descender del avión, pasar por migración y finalmente reunirse con quien los esperaban, no era una sorpresa saber que en ese lado del mundo no había nadie esperando por mí. No había nadie preocupado por mi corazón roto.
Caminé por el estacionamiento buscando el murciélago observando con cautela la presencia de cierta chica de cabello rizado también conocida como Janet, mi hermana menor.
—Hola, mamá me pidió venir —se excuso encogiéndose en un hombre—, necesitaba saber si volverías a Montana o buscarías la manera de correr por Lisa.
—Claro —asentí tomando mi lugar en el asiento del conductor sin invitarla a entrar— ¿Vas a la editorial? —pregunté buscando una pequeña excusa para continuar con la idea de abandonar por fin el nido familiar.
—Sí.
— ¿Mamá sigue ahí?
—Sí.
— ¿Y Joseph?
—También.
Su rostro desencajado me hizo notar la expresión sombría del mío. Era hora, necesitaba enfrentar a los pilares de todo ese engaño llamado "mi futuro".
—Te llevaré, vamos.
—Gracias —me dedicó una sonrisa tomando asiento a mi lado—. Necesito comprar un auto —agregó sin obtener respuesta alguna de mi parte—, no puedo tomar un taxi cada noche a casa y tampoco quiero esperar a mamá hasta tarde.
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Soñando Sobre Tu Piel
FanfictieLas páginas del libro se llenaron poco a poco, eran mis recuerdos, sus risas, cada vacío de su presencia era reemplazado por palabras, esas flotando a mi alrededor, me ayudaron a sobre llevar su ausencia, pero no quería pasar toda la vida acompañado...