Capítulo 23 "Descubrimientos"

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No podía superar la noticia, y debía asegurarme de estar en lo correcto, por esa misma razón a pesar de haber realizado la prueba dos veces llevaba una nueva conmigo.

Era extraño sentirme tan confundida por algo como eso, por un lado estaba la posibilidad de una nueva vida, de traer al mundo una parte de mí y Michael juntos, y por otro lado estaba el resto de nuestra vida, mi viaje a Milán, todo mi futuro profesional.

—No existe el plan perfecto...

Le dije a la caja en el asiento junto a mí al interior del taxi. 

—Hago esto, solamente para estar segura, no sería justo hablar sin estar segura, ¿Verdad?

El silencio al interior del auto me respondió.

—Llegamos, señorita —la voz del conductor de taxi me hizo mirar por la ventana, aquella fachada triste.

—Gracias —le un par di dólares después de abandonar el vehículo y tan rápido como mis pasos lo permitieron corrí al interior de la casa, fui hasta mi habitación y en el baño me dispuse a esperar un nuevo resultado.

Respiré hondo pasando una mano por mi cabello apenas dando crédito al hecho de poder orinar  3 veces consecutivas sin una razón aparente, había tenido una respuesta antes, mientras Vicky esperaba al otro lado de la puerta diciendo lo feliz que estaría Oliver si era un resultado positivo, también hablaba sobre lo hermoso de criar a un bebé, su olor, su primer baño, aquella mirada a sus ojos por primera vez. Ella había intentado tener un hijo hace un par de años, y ahora vivía de esa ilusión solamente, pero mi situación no era tan fácil como la suya. Oliver no era con quién deseaba pasar el resto de mi vida y de ninguna manera podía ser el padre de mi hijo.

Estaba completamente acorralada por mis sentimientos, cada pequeña parte de mí se sintió decepcionada por ilusionarse con tener una vida con Michael, tal vez ambos estábamos envueltos el uno en el otro, pero al parecer aquello no era suficiente para mantenernos juntos, y resultado me dio la misma respuesta.

Negativo, de nuevo. El tercer intento era el último, no estaba embarazada.

Ahí estaban mis suspiros perdidos, un bebé ni iba a salvarme de la soledad, no sería capaz de traer a su padre de vuelta y tampoco era capaz de hacerme sentir menos vacía, quizá todas las heridas en mi interior no serían sanadas con la creación de una nueva vida, pero por esa nueva vida sería capaz de volver a la vida como un ave fénix, justo como lo hizo mi madre.

Dejé el baño con la prueba en la mano, no era necesario conservarla, bajé las escaleras caminando directo a la cocina pensando en la verdadera razón de mi malestar, el vomitar no era una buena señal, pero quizá una señal clara de mi necesidad por revelar mis planes futuros, y sin preocuparme demasiado por ocultar la prueba del delito, deposité la caja junto a la prueba en la basura, a la vista de cualquiera, no creí necesitar ocultarlo en ningún momento y estaba muy equivocada.

«««Oliver»»»

Todo había cambiado un poco, antes estaba ilusionado con casarme, ahora necesitaba vivir un día a la vez intentando ganarme el amor de un chica verdaderamente hermosa. Lisa, Lisa era capaz de hacerme sentir enamorado de nuevo, tal vez sus sentimientos por mí no avanzaban a la misma medida, pero estaba convencido de algo, al menos era capaz de quererme, sus ojos verdad no mentían, sus labios solían recibirme con cariño y vivíamos juntos desde su rompimiento con Jackson, a quien estaba dispuesto a sacar de su corazón.

Llegué a casa luego de un largo día de trabajo inspeccionando mi nuevo hogar, Canadá era un lugar hermoso para iniciar de nuevo, el frío en el aire me lo susurraba.

—Hola, linda —casi grite con la misma euforia de todos los días.

—Hola —me saludó desde la sala con media sonrisa y una taza de té en las manos.

— ¿Cómo estás? —me senté a su lado dejando un beso en su mejilla.

—Bien, hoy fue un día algo largo.

—Me gusta cuando tienes días largos —admití obteniendo un ceño fruncido de su parte—, es cuando soy testigo de todas tus facciones cansadas y apuradas por dormir o tus inquietudes, me gusta descubrir cosas sobre ti.

Asintió pasando esos hermosos ojos en mí.

—Supongo que me haces sentir halagada.

Le acaricié la mejilla con cuidado. Retiro su mirada de mí mientras me tomaba el tiempo para despojarme del saco y la corbata.

—Hoy tuve un buen día, pero necesito algo de beber antes de comenzar a parlotear.

—Dejé un poco de té en la cocina.

—Gracias.

Me levanté del sillón caminando hasta la tetera, el olor me llenó los pulmones y decidí tomar un taza desde mi posición sin moverme demasiado, grave error, terminé tirando una taza que logró alarmar a Lisa.

— ¿Estás bien?

—Sí, solamente tiré una taza —levante los pedazos abriendo el compartimiento de la basura e intentando hacer todo con sumo cuidado deposité pedazo por pedazo al rededor de algo parecido a una caja.

Era una persona bastante curiosa, si algo estaba fuera de lo patrones "normales" impuestos por mí, no debía haber una caja en la basura, o al menos no una pequeña deteniendo parte de los pedazos de algo roto, sustentando lo que también estaba a punto de romperse.

Miré la caja, intenté mantenerme con la mente en funcionando, pero todo se volvió blanco, ¿Qué podía pensar si había una prueba de embarazo en la basura de mi casa? Tal vez mi novia estaba embarazada y aquella no era una noticia tan mala, pero en mi particular caso no era nada bueno.

— ¿Te cortaste?

—Me rompí —respondí casi sin pensarlo parpadeando con fuerza como si aquello hiciera desaparecer la prueba de mis manos.

—Oliver...

—Lisa —respondí al instante levantando con cuidado la caja haciendo caer la prueba al suelo, el suelo de mi casa, mi casa, el lugar en donde ella había prometido intentarlo—, ¿Qué demonios es esto?

Soñando Sobre Tu PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora