Detrás del escenario ❀ Vkook ❀

10

Jungkook

*Recuerdo*

Tomé las dos bolsas en mi mano y las revisé con emoción. Las hamburguesas que les llevaba a mis compañeros de trabajo estaban enormes. Me senté en el suelo mis hyungs estaban detrás de mí.

El capítulo tal vez saldría en emisión en Corea, Taehyung decía que solo miraba el programa porque yo salía en él.

— De hecho Jungkook nos trajo comida el compro especialmente comida para nosotros hoy- mencionó uno de ellos.

- Sí compré hamburguesas — me levanté del piso y me acerqué a ellos. — Incluso compré coca cola y Sprite.

— Bueno, echemosle un vistazo.

— Compré coca cola y sprite — comencé a sacar las cosas de la bolsa y ponerlas frente a ellos — hamburguesas con tocino...— continúe sacando las cosas de la bolsa y le entregué a uno de ellos.

— Estamos haciendo una transmisión — alguien dijo. Yo sonreí. — Y de pronto Jungkook está sentado ahí comiendo — señaló el lugar donde estaba sentado hace unos minutos—  ¿No sería extraño?

Creo que no había entendido así que opte por reírme aún sabiendo que no entendía el porque decía esas cosas.

Me aleje un poco y sacaba la lengua en señal de nerviosismo no sabía que hacer me moví de un lado a otro esperando verlos comer.

— ¿Porque no las aceptan? — dije pensé que lo había pensado pero mi voz salió audible. Me lleve la mano a la boca metiéndome los dedos para comerme las uñas nervioso.

— ¡Hyung hay queso y tocino! — señalé el costado izquierdo del interior de la bolsa. — Las hamburguesas son como así de grandes - dije haciendo con mis manos la escala de las hamburguesas exagerando un poco con dicha felicidad.

Había gastado parte de mi sueldo en las hamburguesas pero no me importaba sentía que debía hacerlo aunque no ganaba mucho en este momento.

Ellos abrieron las bolsas, y me sentí orgulloso y bien conmigo mismo.

- ¿Sabes que siento? - me señaló y luego a la bolsa. - Creo que son las sobras.

— En verdad son nuevos — dije refiriéndome a que las acababa de comprar.

— Está bien olvídalo — me dió las cajas dónde venía las hamburguesas.

— Ellos no las aceptaron — dije hacia la cámara un poco neutral. No mostrando debilidad aunque por dentro sentía como cada pedazo de mi sentía que se desgarraba de la vergüenza y la humillación que acababa de pasar.

— El es raro — escuché a lo lejos. Tenía un nudo en la garganta.

— ¿Vas a quitar esto? — dijo alguien detrás de mí, y asentí acercándome a lo demás que había comprado.

— Sí — dije tomando las cosas.

— Alejalo de aquí. — dijo otro hyung cerca mío. Comencé a reír para no llorar.

— Hey tu incluso veniste aquí trayendo hamburguesas — se burló. Apreté mis dientes quería llorar, pero no podía.

Mi corazón iba a estallar de la vergüenza y la humillación que me estaban penetrando de forma cruel e inmediata.
Me volví a sentar al lado de un robusto hombre que tenía una playera color azul ya algo incómodo.