Detrás del escenario ❀ Vkook ❀

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Taehyung.

Le lancé una palomita a la boca y él se empujó asi mismo para atraparla cayendo de boca. Mierda.

— ¿Kook estas bien? — le pregunté, él se levantó y comenzó a reírse como loco. Su risa era tan contagiosa, era música para mis oidos. Amaba esa melodía que él azabache emitía.

— Auch me duele.

— ¿Donde amor? — pregunté acercándome a él. Comencé a darle besitos. El sonreía. - ¿Ya no te duele? — pregunté, él asintió.

— Si, aquí — señaló su labio. Lo atrapé con mi boca y comenzamos a besarnos, estábamos sentados en la alfombra de la habitación. Él beso era demasiado, comencé a sentir un bulto en mi pantalón. Necesitaba a Jungkook.

— Jungkook... — gemí en sus labios. Él se aferró de mi nuca y me atrajo más a él, volcando el tazón de las palomitas, que ahora mismo era lo que menos nos importaba.

— Taehyung te deseó ahora — soltó un leve gemido. Comenzó a acariciar mi bulto por encima de mi pantalón. Me dolía, se estaba poniendo muy duro. Le quité la camisa, y pude tocar esos abdominales que tanto me encantaban.

Yo había estado haciendo ejercicio para que mis abdominales aparecieran pero apenas habia logrado conseguir que se reduciera el exceso de grasa que tenía.

—¿Que no íbamos a ver Netflix? — pregunté entre besos, él se río de una forma tan sexy.

— Contigo, a veces es imposible ver Netflix mi amor.

Me levanté del suelo deshaciéndome de mi ropa, y él se deshizo de la suya, comenzó a besar mis hombros desnudos bajando por mi pecho, hasta llegar a mi miembro para después sujetarlo con fuerza y comenzar a dar mamadas profundas. Él estaba de rodillas y yo estaba parado viéndolo desde arriba, se tenía una muy buena vista. Sentía como mi miembro se ponia cada vez mas duro, él metía y sacaba mi miembro duro de su boca una y otra vez succionando la punta de este al final haciendo que de mis labios se escaparan gemidos de placer.

— ¡Oh Jung-gkook! — sentía como el ambiente se tornaba realmente caliente. Todo, absolutamente todo mi cuerpo estaba temblando por querer a Jungkook en mí.

Él dejo de darme mamadas y subió poco a poco besándome desde el ombligo hasta llegar a mi boca nuevamente. Nuestras bocas parecían dos mareas intentando luchar desesperadamente por romper a la otra, entre ese beso él azabache comenzó a empujarme poco a poco a la cama, hasta que finalmente caí de espaldas.

Jungkook alzó mis piernas y me giró completamente quedando de rodillas sobre la cama y con la espalda encorvada hacia adentro. Escuché como rompía una envoltura de un condón y el ruido del lubricante en sus manos. Sentí frío cuando inserto un dedo en mí. Mi corazón temblaba, y mis manos se aferraban duramente a las sábanas. Presioné la almohada contra mi boca.

No quería gemir demasiado porque sabía que los chicos regresarían en cualquier momento.

Sentí otro dedo dentro de mi, y me preparé. Estaba por entrar otra cosa más grande y dura en mi entrada.

— Voy a entrar ahora mi amor.

Despues de pronunciar aquellas palabras sentí que me penetró. Sus movimientos al principio eran lentos, y cuidadosos. El gruñía del placer y yo mordía la almohada tratando de alcanzar el orgasmo. Después comenzaron a ser movimientos rápidos y duros. La cabecera de la cama comenzó a sonar un poco, pues estaba algo suelta y se escuchaba con cada embestida de Jungkook en mí, ya que provocaba que la cabecera se pegará contra la pared al compás que él azabache me penetraba.