C.01: "Espero que ella no sospeche"

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(Jesús Oviedo en multimedia)

JESÚS

Suena un ruidoso aparato a un costado de la cama, indicándome que ya es hora de levantarme, lo agarro y apago mientras suelto un bostezo.

Aún con los ojos cerrados, me siento en forma de indio y con mi mano derecha rasco mi pecho mientras que con la otra intento arreglar mi cabello.

Escucho que la puerta se abre y me resfriego un ojo, una gran bola de masa se lanza sobre mi, puedo distinguir al instante de que esa bola se trata de mi hermano.

-Daniel coño quítate, pesado! -exclamo mientras tiro de él hacia un costado.

-Pero qué dices? Si yo estoy en perfecto estado físico! -me mira de reojo mientras acaricia su panza- está bien, tú ganas, puedo tener algún que otro rollo de grasa, pero eso no... -le interrumpo.

-¡¡QUE TE QUITES!! ¡¡QUE ME DEJAS SIN AIRE!! -lo interrumpo sacudiendome aún debajo de él.

-Me lo hubieras dicho antes, joder -se levanta de arriba mío y se para a un lado de la cama- piensas quedarte acostado? -levanta una ceja.

-Es el primer día de vacaciones, necesito recuperar fuerzas -me acuesto otra vez.

-Una forma de recuperarlas es comiendo, así que te espero abajo, y apurate que Coral ha comprado churros con chocolate y capuccino -me guiña un ojo saliendo de la habitación y yo ruedo los ojos.

El gesto de guiñar un ojo se lo he enseñado yo y me arrepiento de haberlo hecho, ya que cada vez que encuentra la ocasión lo utiliza.

Coral es nuestra "Nana", ella es una señora de unos 50 años que limpia la casa y cuida de nosotros cuando nuestros padres no están, cosa que nos parece ridículo.

Primero: ella ya es mayor para limpiar una casa tan grande como la nuestra y no puede hacer tantos esfuerzos, nunca la oí quejarse pero sé que le cuesta.

Segundo: tenemos edad para cuidarnos solos... Aunque pensándolo bien, la última vez que nos quedamos solos fue el año pasado y no salió tan bien. Intentamos cocinar una pizza y lo único que logramos fue romper la cocina, dejar todo el piso y las paredes llenas de salsa y quemar una cortina.

Así que, pensándolo bien, necesitamos a Coral, pero estaría mejor que nuestros padres contrataran a una mujer más joven para poder ayudarla con la limpieza.

Me levanto de la cama y me dirijo hacia el baño, me lavo la cara y los dientes, miro la bañera y pienso en bañarme o no.

No es que sea sucio ni nada de eso, sólo que me he bañado anoche y es invierno, por lo que no he transpirado mientras dormía.

Abro mi armario y busco algo cómodo para andar por casa, ya que hoy no saldré a ningún parque ni nada de eso, la nieve es muy intensa y me congelaría.

Me pongo un pantalón leggin y una camiseta básica blanca. Busco un abrigo de lana y bajo las escaleras hasta llegar a un pasillo que lleva al comedor, al pasar por el salón de reuniones de mi padre recuerdo una conversación que accidentalmente escuché.

FLASHBACK

Camino junto a mi hermano por el pasillo hasta llegar a la cocina pero una voz nos llama la atención, es mi padre, está en su sala de reuniones. ¿Habrá alguien además de él allí dentro?

Without Lies - [ Jesús Oviedo ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora