EMMA
Sus caricias bajan desde mis brazos a mi cintura, toca la piel que no cubre mi camisa y yo me erizo por completo, mis manos siguen acariciando su cuello y se deslizan hacia su nuca, donde no me resisto y juego con unos mechones de su pelo, es suave y a esta distancia de su cara puedo sentir su olor a coco mezclado con la menta que sale de su boca y su perfume one millon, mi favorito.
Siento una de sus manos deslizarse por mi espalda y acariciar mi pelo, nos acercamos lentamente y él sonríe, acaricia mi mejilla y me impulsa hacia él aún más quedando con una de mis piernas entre las suyas y nuestros cuerpos pegados. Por la sorpresa, mi mano baja de su cuello y se posa en su brazo, está tenso y yo lo acaricio intentando que se relaje, pero es un intento fallido ya que lo único que logro es que se tense más, aprieta levemente mi espalda con sus dedos y su otra mano pone mi rostro en diagonal, su vista recorre mi cara y se para en mis labios, yo hago lo mismo y nos acercamos más.
Estamos a una distancia que ni un dedo podría pasar entre ambos rostros, la punta de su nariz roza la mía y me sorprendo por la electricidad que recorre mi columna haciendo que tiemble levemente, creo que si sigue así va a lograr que me caiga, por lo que refuerzo más mi agarre en su brazo y nuca, él sonríe de vuelta y yo miro su sonrisa, es perfecta, sus dientes blancos y su aliento a menta son una droga.
Roza mi nariz más veces logrando que mi agarre se haga más fuerte todavía, sigue haciéndolo por unos segundos con su sonrisa intacta y puedo asegurar que mi cara está roja y con una mueca de sorpresa.
Nunca he experimentado estas sensaciones y su sonrisa y las muecas que él hace, más disimuladas que las mías, cuando se eriza me hace pensar que él tampoco. Aunque es absurdo, un chico como él no debe de ser virgen y seguramente ha besado a más de una.
Ignoro esos pensamientos cuando sus labios rozan los míos y miles de escalofríos recorren todos los rincones de mi cuerpo sin excepción alguna.
Yo entreabro los labios y él hace lo mismo mirándolos, cierro los ojos y siento sus carnosos y suaves labios pegados a los míos dejando un suave beso.
Es tímido y yo lo soy igual, o incluso peor, se separa tres segundos y gira la cabeza para el lado contrario buscando un mejor acceso, se acerca con más seguridad y me besa, yo se lo sigo tímidamente.
No sé qué hacer, no sé qué hacer, no sé qué hacer.
Auxilio.Abro más mis labios y me pego más a él, si es posible.
Cojo el pelo de su nuca apretando un tanto brusca y él suelta un extraño pero gracioso ruido que se escucha desde su garganta, yo suspiro cuando sus dientes agarran mi labio inferior y siento su lengua pedir acceso a mi boca rozando mis labios. Yo los entreabro y su lengua entra en mi boca recorriendola, yo olvido la vergüenza y la timidez y también meto mi lengua en su boca, provocando una guerra entre ambas...
Despierto inhalando fuerte y sentándome sobre la cama, estoy con mi frente sudada y con mi cuerpo caliente.
Será que tengo fiebre y por eso el sueño?
Coloco una mano en mi frente y la otra la hecho hacia atrás apoyando mi peso en ella, tiro la cabeza hacia adelante y me libero de las sábanas.
Me siento en el borde de la cama y me pongo mis pantuflas. Muevo mi cabeza en círculos soltando un suspiro y cierro los ojos pensando en el sueño.
Dios, eso nunca pasó, nunca nos besamos, si, estuvimos a punto pero no lo hicimos. Me prometí a mi misma olvidarlo pero no puedo hacerlo si mi mente me lo recuerda cada minuto.
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Without Lies - [ Jesús Oviedo ]
Werewolf-...No puedo prometerte algo como la luna, ni enseñarte hasta la última estrella del universo, supongo que eso no está a mi alcance -sonríe un poco mientras toma mis manos y clava su vista en mis ojos- Pero lo que si puedo prometerte, es amarte toda...