Without Lies - [ Jesús Oviedo ]

C.25: "Mentira."

JESÚS
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Llega la medianoche y yo no puedo parar de echarme la culpa por todo lo que está pasando, siento que soy un estúpido y, para decir verdad, estoy esperando a alguien que me lo eche en la cara.

Pero Emma está encerrada en su habitación, Dani en no sé donde y no puedo llamar a mis amigos de Londres ya que allí son aproximadamente las cinco de la mañana

Y claro está que no puedo decírselo ni a mis padres ni a Cameron, eso sería incómodo.

Por decimoctava vez subo las escaleras y atravieso el pasillo para ver frente a mi la puerta de la habitación de Emma.

Levanto la mano para llamar con dos golpes, igual que en las anteriores veces, pero antes me pongo a torturarme otra vez.

Soy un imbécil.

Si, sabía que Theresa iba a venir a España estas vacaciones, pero tenía que venir justo a Málaga? No podía ir a Madrid? O a Sevilla? O a cualquier otra ciudad que no sea esta?

Theresa es una de esas chicas que ha intentado algo conmigo varias veces, pero yo no la he dejado, es bonita, pero no es mi tipo.

Mi único tipo es Emma y antes de ella no lo era nadie.

Theresa notablemente estaba celosa de Emma, y quién no lo estaría?

Emma es una chica con un aspecto de niña que te vuelve extremadamente loco, con un carácter tímido que hace derretirte hasta los huesos, una inocencia que te hace suspirar y un físico que revoluciona todo en tu interior. Es una chica simple pero compleja, es un dos por uno. Diría que es un demonio vestido de ángel, pero no tengo duda que Emma no tiene nada demoníaco en ella.

Definitivamente, ella es un ángel caído del cielo.

En cambio, Theresa... Ella es una chica bonita, que grita en vez de hablar, reluce sus curvas con costosos vestidos, se maquilla, opera y sólo le interesa ella misma.

Si no fuera porque no quise hacerle daño al separarla de mí unos minutos antes, hubiera ido detrás de Emma y le hubiera explicado las cosas, que seguramente ella malentendió.

Suspiro y antes de darme totalmente la vuelta observo de reojo que la puerta de la habitación de Emma se abre.

Me giro esperanzado y la veo...

Con los ojos totalmente rojos, los labios secos, el rosado de su piel se convirtió en un blanco papel, sus mejillas siempre sonrojadas ya no están y parece tener el alma totalmente rota.

Y ahí siento que el alma se me rompe a mí, esto es por mi culpa?

Le arranqué la felicidad.

Soy una persona horrible.

Quiero decir algo, pero me quedé mudo observándola.
Quién diablos es ella y qué he hecho con mi alegre Emma?

—Yo... -su voz se quiebra y a mi se me cae el alma a los pies- Iba a buscar un vaso de agua, puedes pasar si quieres, no sé -carraspea y evita mi mirada.

Pasa por mi lado y observo a la distancia como baja las escaleras en puntillas de pié.

Se ha sacado el vestido y se ha puesto un chandal gris con una sudadera del mismo color.

Suspiro sintiéndome culpable y con el corazón encogido.

Abro completamente la puerta de la habitación y paso dentro de ella.

Las luces están apagadas y la cama destendida, con las sábanas en el borde hechas un bollo.

La tele está encendida en el inicio de Netflix y puedo ver que estuvo mirando "Hanna Montana", sé que le encanta esa serie, apuesto a que se la vio más de 10 veces y se sabe más de una escena de memoria.