"Perhaps love" - (Theo James/ Dylan O'brien)

Capítulo 17

*Donna's P.O.V*

Quiero levantarme pero a la vez no, estoy tan cansada que ni tengo ganas de acariciar a kina que está a mi costado. Ayer me dormí casi a las tres de la madrugada así que solo he tenido tres horas y 10 minutos de sueño. 

Me levanto poco a poco mientras que trato de estirarme todo lo que puedo, algo me dice que me quedaré dormida en todos los cursos. Ya que ayer me bañé al llegar a casa, ahorraré ese tiempo y me cambiaré lo más rápido posible, estoy segura de que Marcus aún no está despierto. Tenemos una conversación pendiente. Ayer se pasó de la raya.

- Carla, ¿Podrías despertar al chico que está en el... - Voy bajando las escaleras cuando me doy cuenta de que Marcus ya está bien despierto y tomando café junto a Carla en el sofá.

- Buenos días, Donna. - Me dice Carla. - Al parecer Marcus se levantó antes que tú.

- Ya me di cuenta. - Le digo a Carla y miro a Marcus, este baja la cabeza avergonzado.

Por supuesto que si.

- Hola, Donna. - Me dice Marcus aún con la taza de café en la mano.

- Hola. - Le digo.

- Donna, en esta media hora Marcus ya me ha contado todo lo ocurrido. - Dice Carla levantándose del sofá.

¿Cómo que le contó todo? O sea...Todo, ¿Todo?

- Tengo que irme al trabajo, así que los dejaré solos para que hablen. - Carla posa su mano en el hombro de Marcus. - Me agradas Marcus, en serio. Pero no te conviertas en un imbécil.

No me sorprende que Carla hable así, puesto que ella y yo somos más hermanas que "Tía y sobrina".

- Lo sé y gracias. - Le dice Marcus sonriéndo. Conozco esa sonrisa, es la sonrisa que usa con todas las chicas cuando quiere atraerlas. Aunque no creo que Marcus quiera atraer a mi tía, no en ese sentido al menos.

Carla coje su abrigo del perchero y sale por la puerta.

- Pensé que te encontraría dormido con la baba cayendo por tu cara. - Le digo a Marcus sentandome a su lado. No tan a su lado.

- Cuando me siento culpable, no puedo dormir.

- ¿Así que te sientes culpable?

- Si. - Me dice sin dudar.

- Estoy lista para escucharte. - Le digo poniendo mis manos sobre mi regazo.

- Fui un maldito idiota, Donna. - Su mirada está tan fija en mis ojos que me dan ganas de salir huyendo, nadie nunca me había visto con tanta intensidad. - Y entiendo si es que quieres olvidar todo este plan del "no-novios" y no volver a hablarme nunca. No me he portado tan bien últimamente contigo y es lo que más lamento en este momento. Si alguien me hubiera dicho semanas atrás que serías mi amiga, no le hubiera creído. Y no porque no me cayeras o te odiara, sino porque tú eres una de las pocas chicas interesantes que tiene el "High-view".

- ¿Interesante? - No puedo evitar levantar una comisura de mis labios.

- Si, interesante. Es que para mi todas las chicas son iguales, bueno eran. Encontrar a alguien con el que te sintieras tan cómodo...pensé que sería imposible. Porque la verdad es que creo que todos somos reemplazables y no existe ese amigo o chica "especial" que jamás podrás olvidar. Pero después, cuando me di cuenta de que era yo el que nunca se olvidaba de ti, no podía creerlo. Siempre estaba al pendiente de todo lo que hacías. Es por eso que me molesté tanto ayer, ya estaba harto de esta situación. ¿Sabes cuán difícil es admitir que necesito a alguien? Yo te necesito Donna. - Marcus se frota la cara con sus manos. - Nunca había necesitado a nadie. - Se ríe.- Y ahora te necesito a ti.