"Perhaps love" - (Theo James/ Dylan O'brien)

Capítulo 28

*Theo's P.O.V*

Los pasillos parecen ser interminables. ¿En qué lugar estoy? Está obvio que es una casa, pero ¿Alguien vivirá aquí? No lo creo, este sitio parece estar abandonado. Esucho gritos detrás de mí, están persiguiéndome. ¡Si solo supiera por donde está la salida!

- ¡Detente ahí niño! - La asquerosa voz de Roger me persigue mientras que corro por el siguiente pasillo.

De pronto diviso una chimenea al final, tal vez pertenezca a la sala. Sigo corriendo hasta llegar allí, todos los muebles están tapados con sábanas y los retratos están tendidos hacia abajo. Levanto la vista y me encuentro con la puerta. ¡Por fin!

Empiezo a moverme lo más rápido que puedo, cuando mi pierna golpea una mesa, provocando que el retrato de encima se caiga haciéndose añicos. Sé que no hay tiempo que perder pero igual me agacho y recojo la foto salida del marco. La foto muestra a una niña jugando en el jardín. Espera, no es cualquier niña, yo ya le he visto antes. ¿Pero cuándo?

- Aquí estás maldito desgraciado. - Roger se tira contra mí y mi cabeza choca contra el piso.

Vaya hoy si que no es un buen día para mi cabeza, algo me dice que mañana apareceré con un tumor.

- ¡Déjame! - Lucho contra Roger, pero este me agarra de los brazos, inmovilizándome por completo. ¿Cómo es que ha podido correr con una pierna lastimada? Este hijo de puta si que es fuerte.

- ¡George! ¡Trae las bridas! - De un momento a otro George aparece en la puerta con las bridas en sus manos.

- Aquí están. - Se agacha, teniendo cuidado de no lastimarse la pierna izquierda y se los pasa a Roger.

- ¡Eres un pez gordo, hijo! ¡Y muy gordo! - Dice George.

- No puedo creer que este desgraciado pertenezca a los Bonanno. - Dice el otro.

- ¡Si, y este desgraciado puede partirte la cara en cualquier momento! - Trato de moverme, pero Roger sigue encima de mí, agarrándome de los brazos.

- Hablas mucho pero no haces nada. George, ayúdame a amarrarle las piernas.

Si permito que me amarren de nuevo, esta vez si que estaré muerto. Mi cabeza va a lamentar lo que estoy a punto de hacer.

- Oye Roger. - Lo llamo para que me mire, y cuando lo hace golpeo mi cabeza contra la suya. Mi cráneo suena horrible al hacerlo, creo que ya me lo rompí.

- ¡Mierda! - Roger me suelta por un segundo pero a mí me basta para empujarlo a un lado. Me levanto de una cuando observo que George tiene el arma en sus manos.

- Si te mueves, estás muerto. - Me dice.

- ¿Así? No lo creo.

Justo en el momento en que George me dispara en la pierna, el candelabro que acabo de tirarle, le golpea en la frente, haciéndolo sangrar.

- ¡Mi frente! - Grita George.

¡Mi pierna! ¡Demonios me duele tanto! Tengo que salir de aquí. El arma se encuentra justo a mis pies, donde George la dejó caer, la agarro y de una vez les disparo a ambos. El impacto es tan grande que George y Roger caen al piso.

Tranquilo Theo...no están muertos...no acabas de matarlos...no.

Tiro la pistola y salgo cojeando por la puerta.

- ¡No los mataste, Theo! ¡No lo hiciste! - Me agarro la pierna para poder moverme más rápido. - Tienes que alejarte lo más que puedas....vamos. - Cuadras más abajo me encuentro con la autopista y varios malls. Al pasar la gente me ve con horror, algunas madres agarran a sus hijos y los esconden detrás de ellas. No debo de lucir nada bien.