Gigil - Vhopekook

Comprobando.

Después de todo el escándalo, los trabajadores del restaurante llamaron a la policía y se encargaron del señor DongYoul; todos los testigos dieron su testimonio y el beta fue llevado a la delegación.

HoSeok estaba fuera de aquel restaurante esperando a su hermana y madre, quienes estaban en el baño.
Él seguía aturdido por toda la situación así que decidimos esperarlas afuera para tomar un poco de aire fresco.

–Entonces él es tu padre.–Escuchó las voz de TaeHyung.

–Desearía que no fuera así.–Comentó Jung encongiendose por el frío mientras se frotaba sus manos.

TaeHyung lo miró por un rato, ambos se quedaron en completo silencio.

–¿Y tu cita?.–Jung rompió el hielo con su pregunta.

–Se acaba de ir, dijo que la llamara otro día porque todo este asunto la dejó un poco en shock.–Respondió Kim mientras sacaba un cigarrillo de su chaqueta junto a un encendedor.

–¿Porqué la trajiste a este lugar?.–Cuestionó HoSeok.–Quiero decir, sé que tienes más dinero como para pagar un lugar como este.

–Y así es.–Kim dió una calada al cigarrillo.–Pero sería más difícil entrar a un lujoso lugar siendo un modelo.

–Eso no es lógico.

–Piénsalo, yo poso para revistas de millonarios, en aquellos lugares se encuentran toda esa gente. Aquí es poco probable que me reconozcan, o dime, ¿tú me reconociste cuando me viste por primera vez?.–TaeHyung miró a HoSeok mientras soltaba el humo del cigarrillo.

HoSeok tosió y movió sus manos tratando de ahuyentar el olor a nicotina.–Yo no soy fan de la moda.

–Eso puedo notarlo.

–HoSeok, llegamos.–Era JiWoo sujetando a su madre del brazo.

Ambas mujeres llegaron frente a ellos y JiWoo miró fijamente a TaeHyung.

–¿No nos vas a presentar, Seokkie?.–Preguntó ella mientras se acomodaba el cabello.

HoSeok soltó un suspiro.–Él es Kim TaeHyung, mi jefe.

Ambas mujeres colocaron expresiones confundidas. El hombre parecía ser bastante joven.

–¿Qué edad tienes, muchacho?.–Cuestionó la mujer mayor.

–Tengo 26 años, señora Jung.–TaeHyung estiró su mano para estrecharla con aquella mujer quien al notar el gesto se talló la propia en su abrigo para tomar la del joven.

–Usted se ve más joven.–Halagó JiWoo quien también recibió gustosa el apretón de manos.

–Se los agradezco, ahora debo irme, es tarde y mañana entramos temprano.–Observó a Hoseok.

–Oh sí sí, muchas gracias por su ayuda ahí dentro, joven.–Dijo la beta.–Mi hijo puede ser alfa, pero no es tan valiente.

–¡Mamá!.–Reclamó HoSeok.

TaeHyung sonrió.–No hay problema, ahora, si me permiten.–Hizo un reverencia la cual fue correspondida por la familia y antes de marcharse a su auto dio una última mirada a HoSeok quien no supo como interpretarla.



–¡Jungkook!.–JiMin le gritó a su amigo por quinta vez en el día.

–Ya déjalo, Chimchim, ¿no ves que está esperando la llamada de su enamorado?.–Dijo Jin.

El grupo de amigos estaba en la casa de Jungkook -quien no había hecho la invitación- buscando que podrían hacer aquel aburrido viernes.
Pero JungKook solo estaba recargado con ambos brazos sobre la mesa y el celular frente a él esperando alguna señal de vida de su hyung.