Gigil - Vhopekook

Pensar una solución

—¡JIMIIIIIIIIIIIIIIIIIIIN!—Se eschuchó un grito por toda la calle junto a fuertes golpes a una puerta.—¡HEEEEEEEEEEEEEEY!—JungKook tocó más fuerte.

Escuchó un click por dentro que indicaba que alguien había quitado el seguro, una mujer despeinada y con ropas más grandes que ella salió con un rostro enfadado.

—Por segunda vez el día de hoy.—La mujer respiró hondo.—¡VIVE EN LA CASA DE AL LADOOOOO!—Gritó fuerte en la cara del alfa.

JungKook hizo una reverencia y salió corriendo de ahí dirigiéndose a la casa que la mujer gruñona le había indicado.

Cuando estuvo frente a la puerta de la casa correcta se sostuvo de sus rodillas respirando rápido, no es que no tuviera buen rendimiento físico pero había corrido realmente muy rápido por el susto que le había metido aquella mujer.

Miró el timbre y apretó el botón esperando respuesta. Inhaló aire y se dio cuenta de algo, volvió a tomar aire y sus pupilas se agrandaron cuando el olor tan dulce entró por sus fosas nasales.

Se mareo y se alejó con un paso hacia tras tratando de controlar sus instintos de alfa.

—Mierda.—Susurró tapando su nariz parpadeando varias veces intentando calmarse.

—¿Kookie?—Escuchó la voz de SeokJin y levantó la vista encontrandolo sin camisa, pelo desordenado y mojado junto a unas mejillas coloreadas de carmesí.—¿Qué haces por aquí?—Le preguntó a JungKook.

—Yo... fui a tu casa ya que no estuviste en las demás clases, pero no estabas, deduje que estarías con JiMin.—El contestó el alfa mirandon extrañado al omega.—¿Tú qué haces aquí?

—JiMin está en celo, estoy ayudándole. ¿Quieres acompañarnos?—El omega le dio una sonrisa coqueta.

—P-Pues...—JungKook lo meditó, era una proposición tentadora y su alfa de verdad le llamaba para aceptar aquello. Pero, él ya quería a alguien y no estaba dispuesto a decepcionarlo una vez más.—No. Debo irme, pasenla bien, te mandaré los apuntes de hoy.—Dijo y se dio media vuelta para marcharse.

Porque su corazón ya pertenecía a una persona y Jung HoSeok era su nombre.

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Le repito que debe marcharse, señor.—Repitió por tercera vez el guardia de seguridad.

—Y yo te dije que ya ni siquiera estoy en el edificio, jodido orangután.—Respondió YoonGi mirando con desafío al enorme beta que lo sobrepasaba por dos cabezas.

Mientras tanto, NamJoon estaba recargandose en la pared del edificio mirando al cielo oscuro completamente ajeno a la discusión de su esposo con el guardia que recientemente los había corrido de edificio.

Se sentía culpable, si tan solo no hubiera obligado a su amigo a nada, ojalá hubiera respetado la decisión de su amigo sobre quedarse en su departamento.
Bajó la vista para ver sus zapatos, sus manos detrás de su espalda aún pensando en alguna solución.

—Hey, bebé.—Escuchó la voz de su esposo y levantó la vista mirándolo caminando hacia él.—Hay que marcharnos, encontraremos una solución.—Le dijo regalandole una sonrisa para tranquilizarlo.

El omega se limitó a asentir y tomó la mano de su alfa para caminar hacia el auto. Cuando subieron, NamJoon dirigió su mirada hasta la punta del edificio donde se encontraba el pent-hause de TaeHyung hizo una mueca y miró al frente para concentrarse en el camino.

—Te prometo que encontraremos la solución, podemos denunciarlo por secuestro.—Le comentó YoonGi aún fijando su vista en la carretera.

—Imposible. HoSeok ya tiene su marca, básicamente es una propiedad ahora.—Susurró NamJoon.

YoonGi hizo una mueca. Eso era cierto, la marca era algo muy importante para la sociedad y los alfas eran simplemente la punta en la pirámide y lo únicos que pueden hacer una marca permanente, entonces, ¿qué sucede cuándo un alfa es marcado?, cuando una mujer alfa es embarazada, de ella sale un alfa de sangre pura, él lo sabía bien, YoonGi era uno de ellos, pero nunca conoció a un alfa macho marcado.

—Tengo una idea.—Escuchó la voz de su esposo al lado que hizo sacarlo de su trance.

—¿Qué es?—Preguntó el alfa mirándolo de reojo.

NamJoon no le respondió y se dedicó a sacar su celular de su bolsillo, buscó entre sus contactos y seleccionó al indicado. Se colocó el celular en el oído y esperó a que dejaran de sonar los timbres.

—¿Hola?—Escuchó la voz al otro lado.—¿Quién es?—Preguntó la persona.

—Hola, JungKook.—El omega habló.—Mi nombre es NamJoon, soy amigo de Jung HoSeok, creo que él necesita tu ayuda.

Gracias por leer, wapes ^-^/
L@s tqmmm<3