Sol y Luna; Yoonmin (TERMINADO!)

3

Vete.-Camila se había parado.

-¿Por qué? Solo vine a saludar a mi amigo.-Me despeinó a lo bruto el cabello.

-Jackson ¿Qué quieres?-Sacó su mano de mi.

-Saber como anda mochi nada más, ya que la última vez no se lo veía muy bien.-Siempre le encantó toquetearme.

-Déjalo.-Lo empujó.

Y ahí me interpuse en el medio de los dos, ya que ambos son igual de tercos e idiotas.

-Ah, hasta que das señales de vida, enano.-Se acercó.

-Vayámonos.-Camila sujetó mi muñeca para llevarme a la salida.

-¿A dónde vas?¿Por qué no me cuentas como te va en la vida?-Agarró mi otra muñeca y me volvió a posicionar.

Me quedé en silencio, mirando el piso.

-¿Sigues con...-

Empezó a nombrarlos, empezó a nombrar cada problema mio que conocía. Por desgracia, conocía todos. Los dijo en voz alta, con frialdad y normalidad. Los dijo para hacerme sentir mal, y obviamente lo logró.

Sentí que todo el lugar quedó en silencio, sentí que todas las miradas se posaron en mi. Después de unos segundos escuché un sonido muy fuerte y simplemente me caí.

Tenía la mitad de la cara adolorida, al igual que un brazo y una pierna. Mis dedos se retorcían un poco y mi ojo izquierdo se negaba a parpadear bien. Estaba aplastado y con un gran dolor de cabeza. Quise recapacitar, y solo vi todo borroso... hasta que mi visión se oscureció.

No había necesidad de hacerme eso, no había necesidad de maltratarme para nada. Con recordármelo ya me lastimaba, con decirlo en voz alta ya me destruía. No estaba bien, y no tenía que empeorarlo.

Pasando unos minutos salí de la especie de shook, y me dí cuenta que había mucha gente a mi alrededor preocupándose.

-¿Estás bien, chico?-Me preguntó la cajera estando sobre mi cabeza, pues estaba apoyado en sus rodillas.

-Ya viene la ambulancia.-Escuché a una voz decirlo.

-Tu amiga salió corriendo en busca de ese otro joven, dijo que te llamaría y que se verían en la comisaría.-Afirmó un anciano en frente mio.

-Ella hizo sonar todo el lugar con la cachetada que le dio.-

*Debe ser*-Pensé.

-¿Cómo te llamas?-La cajera acomodaba mi cabello.

De repente volvía la presión, y el aire se me iba por el poco espacio personal. Que la gente me mirara y me tocara no era lo mio, y menos en una situación así. Enseguida hice lo siguiente: pegué un salto y salí corriendo.

¿Se va entendiendo el tipo de desastre que soy?

Las personas me gritaban que vuelva, que necesitaba asistencia médica. Pero no me importaba, quería estar solo. Quería pensar sin sentir vergüenza de mi mismo, en algún lugar vacío.

Corría casi sin consciencia, solo para alejarme. Pestañeé y...

-Auch, fíjate por dónde...¿Estás bien?-Me choqué con otro extraño.

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Dejé mi auto en el estacionamiento e ingresé a ese gran centro comercial.

Caminé un poco mientras curioseaba las tiendas de toda clase, hasta que escuché mi nombre viniendo de alguna parte.

-¡Yoongi!-Gritaron.