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Lunes; 8:00 am

Los pájaros cantaban y hasta tal vez hablaban entre ellos. El sol se asomaba contra mi ventana e iluminaba toda la habitación produciendo cálidez. Esta tenía un tono amarrillo con completo silencio, las sábanas blancas estaban en el piso pero otras tomaban su lugar.
No recuerdo haber cambiado las sábanas ayer y menos podría haberlo hecho con Jimin completamente cansado sobre ellas. Además tendría que haber puesto las nuevas y era demasiado trabajo porque también estaba cansado.

Observé mejor, una bandeja con desayuno estaba sobre el piano. Rayos.

Giré a mi izquierda, Jimin dormía boca abajo y pacíficamente como siempre desde que lo conocí. Recordé lo que dije la noche anterior. Recordé lo que él había respondido. Lo había dicho, después de que pasaron años. Ni siquiera recordaba en qué forma. Pero lo dije, era verdad.
Me dí cuenta de eso. Amaba por primera vez, sentía lo que era el amor hacia otra persona. Ese sentimiento que me molestaba cada vez que pensaba en él, era amor. Ahora es en lo único que pienso. En estar a su lado.

Era mi primer amor. Sería el único.

Lo observaba, las sábanas lo tapaban de la cintura para abajo. Dejaban al aire su espalda tan perfecta que tenía y ese lunar en forma de manzana que desde la primera vez me llamó la atención. Las sábanas de alguna manera se ajustaban a su cuerpo. Una buena vista.

La imágen de la acción de ayer arruinó el paisaje tranquilo que hace un momento tenía.

Jimin abrió los ojos despacio.

Hizo contacto visual conmigo pero no lo evitó, solo se quedó observando mis ojos un buen rato. Puse mi mano en su espalda. Lo acaricié.

-Duele.-Dijo.

Acaricié su mejilla.-Dormiré un mes más, adiós.-Cerró los ojos.

Reí.-Abre los ojos.-Me acerqué despacio.

Los abrió.-Te amo.

Lo besé. Paró y se rió con esa dulzura que tenía dentro. Después me abrazó fuerte y me volvió a besar.

-Yo también te amo.

-Es un día hermoso, faltaremos hoy.

-Obviamente.

Me levanté para ir a buscar el desayuno en el piano, volví con la bandeja y lo puse al borde de la cama.

-Mañana podemos ir igualmente y no contará la falta de hoy.-Dije pensando en no perder la clase ni el proyecto.

Llevé la bandeja al lado de él. Tomé su taza y se la dí, Francis sabía los gustos de cada uno porque estaba mi café con churros.

-Quiero creer que te levantaste tú mismo y que hiciste esto y no que ella lo preparó y entró a dejarlo.

-Nop.-Reí.

-Al parecer no le incomoda, así que a ti tampoco te tendría que incomodar.-Mojé mi churro.

-¿Qué habrá sido de la fiesta?-Tomó el churro que estaba por comer.

Lo miré mal y tomé otro, tenía una sonrisa burlona dibujada.-Seguro en la fiesta nadie robó churros.

Rió.-En un rato leeré los mensajes del chat grupal y me enteraré de todo.-Comencé con las donas.

-Oh... yo también tendría que revisar mis mensajes. Deben ser de Camila preocupándose y Dennis pidiendo perdón.

Sol y Luna; Yoonmin (TERMINADO!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora