Sol y Luna; Yoonmin (TERMINADO!)

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2:00 PM

En frente mio se encontraba aquel hombre que había dado tanta maldad, pero sin embargo yo le dí un plato de comida sin veneno. Teniendo la misma cara y vestimenta seria de siempre, con su parecido a mi tanto en habla como en gestos.
La comida fue placentera, el clima tranquilo y las conversaciones buenas. Francis, Holly y Tom no aparecían, sabían que el encuentro en el comedor era de suma importancia. Seguí las instrucciones de Jimin. Como si no supiera socializar. No hubo inconveniente. Hablábamos con naturalidad. Tenía razón, somos grandes y sabemos cómo tratarnos y comportarnos. Creo que los dos queríamos que funcione un poco.

Mi celular sonaba cada pocos minutos. Se notaba que me hablaba para que no pierda la cordura.-¿Quieres más postre?

Porque yo si comería más duraznos en almíbar.-¿Puede ser más vino?-Fui a buscar otra botella. Se había terminado él solo la anterior.

Hablamos de lo bien que le iba al gimnasio, lo aburrida que era la universidad y de como manejaba ciertas tareas.Me dió algunos consejos y trucos, como si fuéramos socios.

-¿Ya no bebes?-Preguntó al ver que no me servía más que Pepsi.

-Lo estoy dejando.-Solo bebería en ocasiones importantes.

-Por lo que ví también dejaste de fumar.

-Dejé de hacer muchas cosas gracias a él.-Era la primera vez que lo nombraba.

No me fijé en su expresión. Corté un pedazo de durazno con la cuchara y me lo llevé a la boca. Es que Jimin es ese tema que tuvimos miedo de tocar.-¿Cómo está?

La respuesta más inesperada. Tal vez preguntaba solo por educación o porque le interesaba, igual cualquiera era con buena intención.-Está mejor que nunca.

Ya no pasaba nada malo y difícil. Por fin estaba bien.-¿En dónde está ahora?

-Fue a comer con sus amigos.-Bebí almíbar.

-...¿Puedes hablarme de él?-Casi se me cae la cuchara.

¿Entonces sí había interés?¿O por qué más querría que le hable de él? Tampoco importaba... no le contaría nada anormal.-Sé que ya sabes un poco de su vida.

Le había hecho muchas preguntas cuando lo encontró en el hospital. También sabía cómo es. Es fácil descubrir su personalidad y carácter. No se olviden que debió investigarlo a fondo.-Cuéntame de él como si no lo conociera. Como si me lo fueras a presentar.

Estaba tan calmado que me ponía nervioso. Que cosa tan inesperada. Me sentía como esos chicos que le están por hablar a sus padres de su nueva pareja.
L

e serví más vino e hice un pequeño informe en mi cabeza. No intentaría convencerlo de que le caiga bien. No haría falta.-Hablaré como tiene que ser.

Empecé.

No fue largo pero sí interesante. Yo lo miraba fijamente y él se concentraba en el líquido rojo y espeso que se movía en la copa. Quería ver su reacción a cada cosa, ver si lo aguantaría. Comencé con su personalidad. Tuve que tratar de no dejarme llevar. Fue difícil describirlo sin suspirar, reir y sin que pareciera que hablaba de lo más perfecto del mundo. Le conté sus actitudes, por qué se merece lo mejor y por qué se ganó mi corazón.-¿Y qué opinas?