66

11 0 0
                                    

-Soledad, para sacar una buena foto lo primero que debes hacer es enfocar y no temblar.-Le aconsejó.

Entramos en una especie de túnel donde las aves estaban a la vista. Ellos tomaban la delantera porque ella no contenía su emoción. Hasta mientras quise ignorar la charla de atrás donde relataban lo que me pasó, pero me es difícil ignorar las cosas. Le hice beber a Luca el jugo y abrí otro paquete de galletas de chocolate. De vez en cuando podía agarrar una que otra papa frita y tomar agua.

-Estás comiendo demasiado ¿Se supone que te debo poner un límite?-Le seguí dando.

Esperemos que haya un cambiador en el baño de hombres. Sino tendré que pasar pena.-Es muy tierno, me mata de amor.

Había muchos pájaros de colores y de diferentes tipos, si hacías ruido algunos te respondían con un sonido fino. Ajusté el globo de helio al bolso, el elefante flotante quería soltarse y ser libre. Guardé esa serpiente de ule que le dieron y me aseguré de que el jugo no se volcara.

-Se te cayó...-Una mano con uñas pintadas me extendió el chupete.

Ya había pasado tres veces el día de hoy. No entendía cómo se le salía porque tiene una cuerda enganchada al cuello.-Gracias...-Debería guardarlo.

Al ver su cara, era una de esas chicas. Caminé más rápido.-¿Necesitas ayuda? Recién me dí cuenta que te atrasaste.-Me dijo Yoongi. Soledad tenía en el brazo un loro.

-El chupete quiere desaparecer.-Una cámara profesional le estaba sacando fotos.

-¡Jimin!¡Puede hablar!

-¿Si?-Que esté en su brazo me ponía nervioso.

-Jiminie, Jiminie.-Habló el ave.

Pasó lo mismo que en la veterinaria.-¿Estuviste hablando de mi otra vez?-Reí.

No respondió. Le sacaron el pájaro despacio. -Es mi turno.

Tomó a Luca y yo tomé la mano de Soledad. Esperamos a que nos den la foto y la guardamos. Al alejarnos volví a ver a esas chicas detrás. Nos habían visto y no tenía idea de lo que pensaban.
El recorrido fue largo pero para nada aburrido, y menos cuando comes snacks durante él. Variedad de aves y sonidos. Soledad les hablaba al pasar como si le entendieran.-¿Ahora a dónde?

-Esperemos a un lugar más silencioso.-Comentó Yoongi y seguimos caminando.

A la zona de los osos polares, los lobos marinos y las focas. No me emocionaba pensar en el olor. Ni en su aislamiento supuestamente "pacífico". Había mucho que debatir sobre eso. Pero estaba Soledad, así que sería tema para otro día.
Veíamos desde arriba a cuatro osos extremadamente blancos, caminaban tranquilamente y comían pescado. Del otro lado estaban las focas, los lobos marinos y los pinguinos, unos jugaban por su cuenta con pelotas coloridas y otros nadaban sin parar.

-¿Te animas a tirarles pescado?

Le preguntó porque quería saber si se animaba a tocar semejante cosa viscosa. Ella asintió y me llevó de la mano a hacer la fila. A mi no me gustaba tocar esa cosa viscosa o usarla para fines propios. Pero Yoongi estaba con el bebé.

-Están muertos, su piel está mojada y es rara.-Recalqué con la esperanza de que se arrepienta. Algo de moral me surgió.

-Quiero ver si los osos pueden atraparlos con la boca.-En un balde una mujer te daba el alimento (también apodado cadáver).

-Te pagaré un balde. Lo harás tú sola.

No quería ser testigo. Aunque no soy el preciso para reclamar porque hace poco comí un delicioso cerdo.
Y ahí estaba yo, a su lado viendo como la emocionada le tiraba peces a los osos y ellos comían felices. Lo hacía de una manera fácil, tanto el contacto como la puntería. Le dieron una mini toalla para que se le limpie las manos y seguimos.

Sol y Luna; Yoonmin (TERMINADO!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora