Sol y Luna; Yoonmin (TERMINADO!)

34

Me duele la cabeza. Estar con Jimin en la universidad, con demás gente restaba un poco a todo. Recordé por qué no me gustaba salir con alguien en primer lugar.
No sabía que venía con estas complicaciones, tener que ocultarlo, tener personas que interfieren en esto y además que él en sí sea un caso especial y que yo tenga que lidiar con eso. No digo que me molesten sus problemas pero... no estoy acostumbrado.

Ring Ring.

La campana sonó, hora de irse. Me levanté con la bolsa y esperé un poco, hasta que pasaron Jimin, Steve y Dennis.

-¿Te quedaste ahí sentado toda la última hora en vez de volver a clase?-Preguntó con mi mochila en la mano.

-No, también compré dulces.-Tomé mi mochila y le dí la bolsa.

-¿Vamos a comer?-Preguntó Steve.

-Suena bien.-Dennis se auto-invitó.

-¿Qué haces tú con ellos?-Ya íbamos a la salida.

-Me senté en tu lugar la última hora, estuvimos hablando.

-¿Qu...-Fuí interrumpido, Jimin puso un chupetín en mi boca.

-Niño ¿Quieres quedarte con estos dulces?-La señora de la cafetería apareció de repente.

-No gracias, ya hay demasiado.-Jimin levantó la bolsa que le dí.

*Rayos*-Pensé.

-¿Crees que lo conoces?-Me preguntó y se dió la vuelta ofendida.

-¿Qué le pasa?-Preguntó Dennis, veíamos como se marchaba.

-¿A dónde vamos a comer?-Invadió Steve.

Salimos por la puerta principal hablando de los proyectos, de lo atrasados que estábamos y de como Dennis lo hacía solo, Steve ni siquiera quiso hacerlo.

-Reprobarás si no lo haces.

-Jimin ¿Esa es...?-A lo lejos señalé a una chica, en la vereda del frente.

-Sabes... mejor ve a buscar el auto con Steve.-Me dió un chocolate y me empujó del trasero.

-Creo que es mejor que yo me despida, hasta luego.-Dennis se esfumó, le habían contado qué pasó.

Sigo molesto, a Steve apenas le agradaba Jimin y ahora se habla con Dennis. Aunque Jimin los habrá presentado con ese encanto que tiene.

-No mires atrás.-Le dije a Steve mientras nos alejábamos.

Íbamos al estacionamiento.-No tendríamos que alejarnos, pero la mandarías a la mierda y sería un feo momento.

Aunque no me importaba mucho, le llegué a tener un poco de cariño por ser esa persona que acompaña a Jimin en momentos difíciles.

-Que molesto que ahora estés tan considerado.-Llegamos al auto.

-Lo sé.

Una semana muy dulce y sin sentido, en eso me convertía cuando estaba con Jimin. Estaba cambiando por un chico con el que tal vez dure solo un año... o menos.

-Jimin logra cambiar gente al parecer.-Sacó un cigarrillo.

-¿Por qué crees que es Jimin?-Era obvio pero me tenía que hacer el tonto.

-Te volviste más cálido de una semana a la otra, en esa semana estabas pegado a él.-Arranqué.

-¿Me vas a decir que no te contagia alegría?-Fumé.