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10:00 PM

-Confirmado, eres un ángel.-Me levantó y me besó.

Me gusta su fuerza. Podía tenerme en el aire todo el tiempo que quiera.-Espera a que se vayan.-Me daba vergüenza.

Dejaron los peluches arriba y junto al piano. Saludaron y se fueron.-Eres irresistible. Hasta te dieron la mitad de la tienda de regalos.-El panda gigante me miraba fijo.

Me sentía bien, pero cansado.-¿Podemos bañarnos?

-La segunda mejor idea que se te ocurrió hoy.-Empezó a desvestirse.

Yo también. Me fuí al baño a prender la ducha con la bolsa de dulces en una mano. Comí unos cuantos antes de entrar. Un alivio grande, después de todo lo que pasó.
El agua estaba a buena temperatura cuando él entró. Sentí el jabón frío por mi espalda en ese momento.

-Estoy saliendo con una persona perfecta, tanto mental como fisicamente.

Yo no creía en ninguno.

-Me encanta que seas mi novio.

-¿No era tu prometido?-Reí.

El día no había sido para nada malo.

-Ah, cierto que me voy a casar con un ángel.-Me abrazó.

A este paso se nos acabaría el agua.-Bueno, el ángel pide que lo beses.-Así fue.

Los azulejos del baño estaban fríos pero apenas los sentí con todo el calor que me estaba dando. Me tocaba, no quería que me separe.

-Entramos a bañarnos.-Le recordé.

El jabón pasando por nuestros cuelpos, la espuma bajando de nuestras cabezas. Los toqueteos, los besos bajo el agua. Todo era magnífico. Pero salí primero, tomé la toalla y la bolsa de dulces que comía en mitad de la ducha.
Seguí con mi venganza principal.
Me vestí como le gustaba, abrí un chupetín y me lo metí a la boca. Menos mal porque Francis no tocó la puerta.

-Será la única vez que dejo que no coman ¿Está claro? tienen que comer para crecer sanos y fuertes.-Puso la ropa en su lugar.

-Jimin ya no crece.-Bromeó saliendo con solo la toalla.

Le iba a decir algo pero sus mísculos frente al espejo no me dejaron.-Francis ¿Puedo pedirte algo más? si lo haces mañana comeré el doble.

Estoy subiendo más de diez kilos.

-Esos regalos que me enviaron...-Señalé esa carga que tenía desde el hospital.-¿Puedes desenvolverlos para mañana?

Asintió y pudiendo no sé cómo, se los llevó sin darse cuenta que estaban al lado de una gran montaña de peluches. Holly y Tom entraron para dormir con nosotros, como era costumbre.

-Esos peluches nos estarán mirando, que tétrico.-Pero eran tiernos.

Diferentes animales de diferentes colores, los pequeños ya habían ido a darles la bienvenida. Saqué a Sunny y a Moony del centro para poder ponerme en su lugar y contemplar la buena vista.

-Me miras como si estuviéramos en la luna de miel.

Muy plano para mis gustos...-Estoy practicando.-Respondí. Apagó la luz y vino a acostarse.

-Hoy fue un día genial, practica más profundamente.-El chupetin de cereza era rico.

-¿Me ves?-Me senté encima.

Sol y Luna; Yoonmin (TERMINADO!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora