22

15 2 1
                                    

-Mmm Jimin, lo siento.-Contesté, no sabía que más decir.

Hago muchas cosas impulsivas, tengo que corregir eso. Cosas de las que me arrepiento y cosas de las que no.

-No es tan simple como para disculparte y que mágicamente se arregle.

-Yo... solo quiero tu amistad.

[...]

-Bueno, trataré de no pensar en aquello. Pero se hace difícil si me obligas a estar contigo todo el tiempo.

Lo miré. Los ojos se le profundizaron. Recordé que trataba con un caso especial. Lo esperaba, se nota que es de esa clase. Al parecer no podía pretender tan fácil. Que más da, solo quise tocarlo y probarlo.

-Iré a jugar con Holly.

Sus labios dejaban que yo haga todo el trabajo. Están primero en mi lista. Al igual que su cuerpo. Una total maravilla que te insinúa a sentirlo por siempre. Una pena. Que sea nuevo, sin experiencia. Y hombre.

-Hola ¿Le gustaría probar uno de estos dulces deliciosos caseros y veganos preparados para gente como usted?

Ni descansar y pensar en paz se puede.

El señor me mostraba su carro dulce. Uno blanco de rayas rojas, como de un dibujo animado. Olía a azúcar y cargaba muchos dulces coloridos. Busqué a Jimin. Le alcanzaba la pelota a Holly para que la fuera a buscar. ¿De dónde la sacó? Volví al vendedor.

-Deme un poco de todo.

Amigable preparó una gran bolsa y en la mano me entregó un algodón de azúcar azul (como Jimin). Acomodé y lo vi acercándose, Con Ashley al lado, Holly detrás y un labrador rubio al frente.

-Tanto tiempo ¿Como estás?

-Como siempre.-Respondí, Jimin se sentó enfrente mio y Holly trataba de hurgar la bolsa de los chocolates.

-Jimin me hablaba de su proyecto, es entretenido y la mejor parte es que solo tienen que ir dos días a la semana.

-Que casualidad la de estar ambos en el parque ¿No?-Le dí el conjunto de azúcar que no quería sostener tanto tiempo.

-Gracias.-Dejó de acariciar al labrador para probarlo.

-Tienen que verse un día para el proyecto, o hasta ni eso porque pueden arreglarse por chat. ¿Qué haces con él aquí?

-¿Te importa? Vete.

La charla más corta. No vine a un parque para hablar con ella. Esperé a que se aleje unos cuantos metros, Corrí el algodón espumoso y besé a Jimin.

-No tienen que vernos así.

-Bueno.-Ignoré.

***

Valía la pena correr el riesgo. Aunque estemos a la vista de todos. No creo que se fijen justo en nosotros. Luego actuamos comúnmente, sin poner etiqueta a nada. Hablamos de varios temas, tratando de fingir una amistad. Pasó rápido el tiempo. La luna salió y consigo el viento. Terminamos siendo los únicos allí. Holly bostezaba y quedaban pocos dulces.

-Ya es hora de irnos.-Le puse la correa a Holly.-Ten.-Le dí maní en una mini bolsa a Jimin.

-No gracias, soy alérgico.

Caminábamos a paso de tortuga. Holly gastó por demás de energía el día de hoy.-Ten esto.-Le dí la manzana acaramelada que había guardado para el final.-Te encanta lo dulce.

Devoró la bolsa él solo. Segundo tras segundo aumentando la glucosa de su organismo. Y eso sí, valió cada centavo que pagué. El próximo paso es comprarle una fábrica de caramelos.

Llegamos a casa, Holly corrió a su cama muerta de cansancio.-¿Quieres ver tv?

-Mejor iré a casa.

-¿Cómo puedes irte cuando recién me acabo de mudar?-Francis salió de la cocina con una gran bandeja de masitas calientes.

-Perdón.-Sonrió, y pescó una masita sin permiso.

-¿Quieres que te lleve?-Ya no lo convencería de quedarse. Se quedó casi todo un mes más o menos. Además sus padres deben estar preocupados.

-Entonces espere. Guardaré algunas para que te lleves.-Francis corrió con rapidez.

-Tienes mucha suerte.-Me dijo.

-Si...

-Cuando venga le prepararé más.

-Vayamos.-Fuimos al garaje, a mi auto.

Al salir, vi a Melanie llegar al portón de mi casa. Saludó con la mano.-¿Me lo prendes?-Le dí un cigarrillo y un encendedor.

De noche, tal vez las ocho. Con un cielo negro y ninguna estrella asomándose.-No quiero ir mañana a la universidad.-Comentó.

-¿Por qué?

-Solo no quiero.

-Debemos ir dos días a la semana. No seas vago.

-No quiero.

-Si se estacionan en frente de tu casa. ¿Alguien se irá a preguntar por qué?

-Ehh, no creo.

-Llegamos.

-Entonces aprovechemos los vidrios polarizados.

Apreté un botón que estaba a la izquierda del asiento de Jimin, lo movió y lo dejó acostado.

-¿Qué...-Intentó hablar, pero yo ya estaba encima de él desvistiéndome.-¿Seguro que quieres hacer...

***

Posee un don. 

Yo no entendía nada, me tele transportó a otro mundo.

Intenté besarlo, puso su mano en el medio.-Es la última vez. Es tarde, te veo mañana.

Agarró su mochila del asiento trasero, tocó su bolsillo para ver si llevaba su celular y rozó mi nariz con la punta del dedo.-Per...-Abrió la puerta. Se fue sin mirar atrás. Me dejó solo.

Me vestí de nuevo. Tal vez atropellaba algo en el camino. Estoy confundido. Esa ternura, ese pan de Dios y ángel del cielo se comportó mejor que cualquier otra chica encima mio. Sí. Quiero que se quede conmigo todos los días. Sí. Quiero cogérmelo. Se esfumó el aburrimiento.

Sol y Luna; Yoonmin (TERMINADO!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora