Martes; 13:00 PM
Froté mis ojos, los abrí. Tenía de frente a Jimin durmiendo como salido de un sueño.
Ya lo había visto dormir, pero ahora podía apreciar mejor su rostro gracias a la mejora. Ambos del mismo lado. Mirándonos. Él con respiración lenta, párpados caídos y pecho subiendo y bajando. Con las dos manos abajo de la almohada, acurrucado y tapado con la sábana. Era tierno al dormir. Como casi siempre.
Tomé su mano izquierda con cautela. La venda ya estaba vieja. Decidí cambiarla.
Yo tampoco entiendo mi comportamiento.
No había tenido la oportunidad de preguntarle qué le había pasado.
Fui al baño. Este chico y su condición me estresaba.
Volví con la venda del botiquín. Me senté a su lado y empecé a desenvolver la que llevaba puesta.
Espero que no lo considere raro.
Cortes. No profundos, pero cortes igualmente. Diferentes formas-direcciones. Marcas antiguas y nuevas.
Volví a poner su mano debajo de la almohada.
Me estresé más. Además ¿Qué iba a decirle sobre lo que pasó?
Bajé hacia la cocina. De paso vi la sala de juegos, un desastre. Preparé un muy buen desayuno, completísimo. Creo que nunca había preparado uno, porque no soy de desayunar y además da pereza. ¿Estará bien? Coloqué todo en una bandeja y volví.
-¡Holly!¡vas a despertarlo!-Le lamía la cara.
-Ya estoy despierto.-Dijo Jimin despacio.
-¿Y por qué no abres los ojos?-Puse la bandeja cerca.
Se sentó para acariciarle la cabeza a mi perra. Bostezó y frotó las palmas de sus manos contra las sábanas. Al parecer no despertó alterado. Así que supongo que no me odia. Pero me preparé.
-¿Qué pasó?-Tardó en recordar. Salió de mi cama.
-Acuéstate, tienes que descansar un poco más.
-No quiero estar otro minuto aquí.
-Acuéstate. No fue la gran cosa.
-Adiós.
-¿Nunca estuviste en una fiesta? Vamos, te hice el desayuno.-Le impedí el paso hacia la puerta.
Negó con la cabeza.-No tengo hambre.
-Necesitas comer. Vomitaste mucho e ingeriste algo que no tenías que ingerir.
-Eso me lo tiene que decir el médico. Iré a uno ahora.-No.
-Jimin... quédate.-Iría directo a pedir el cambio de compañero.
Suspiró. Se sentó y tomó una de las donas. Fui a lavarme la cara y los dientes. Salí, ya estaba tomando el café.
-¿Estás mejor?-Pregunté inspeccionándolo.
-¿Acaso importa?-Tenía la vista sobre el azúcar.
-Perdón... si no te golpeab...
-Cállate.-Vació la taza.-No hace falta que me expliques nada.-Ahora bebía del jugo de naranja.
Asentí. No debería hacerse el frío conmigo. Está comiendo mi comida.
Lo observé comer, le gustaban mucho las bananas. Comía como un perro callejero que encontró comida después de varias semanas sin haber probado bocado.-¿Qué te pasó en la muñeca?-Solté para acabar con el silencio.
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Sol y Luna; Yoonmin (TERMINADO!)
Fiksi PenggemarDos opuestos, el día y la noche, la luz y la oscuridad.