Sol y Luna; Yoonmin (TERMINADO!)

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Jueves; 6:00 AM

Llovía, el sonido de un trueno me hizo despertar. Estaba más fresco, pero mi calor corporal me cubría gracias a las colchas sobre la cama y el contacto físico que mantenía con él. Abrazaba a Jimin por detrás mientras él dormía muy pegado a mi. Era tan cómoda y bonita esa sensación. Estar abrazando a esa persona, dándole calor y dormir ya en sí era lo mejor. No podía evitarlo, el olor a coco del cabello de Jimin, la forma de su cuerpo y la necesidad de querer abrazarlo me ganaba.
Otro trueno, uno fuerte sonó y llegué a ver la cabeza de Holly más adelante. Estiré el cuello y noté que se quedó ahí toda la noche y Jimin la abrazaba. Lo más cercano a una familia.

Otro trueno, mucho más fuerte. Sentí el cuerpo de Jimin reaccionando. En seguida se sentó y se frotó los ojos del susto.

-Es solo lluvia, vuelve a dormir.-Le aconsejé.

-Hay que llamar al abogado.-Lo veía poco porque estaba oscuro, pero sabía que seguía dormido.

Es un tanto rara tal situación.-Es temprano aún.-Jalé de él para que se vuelva a acostar.

Así fue sin decir nada.-Yoongi...-Lo dijo otra vez con la misma voz de soñador, era la tercera vez que lo decía.

Ojalá sueñe conmigo.-Duerme, en un rato empezaremos.-Me abrazó.

Debía de estar cansado, no pensaba molestarlo desde tan temprano. Casi no comparte sus sentimientos conmigo sobre su mamá pero es obvio que no está bien. Pensamos, no debe ser lindo estar con alguien que no te recuerda y tener que dejar que te de amor y tener que darlo. Y además tenerle ese odio oculto de todo lo que te hizo pasar aunque no sea completamente su culpa.
P

ero de a poco se podría recuperar, y sé que Jimin olvidará ese feo pasado. Empezarán algo nuevo y ya está.

Lo apreté un poco más contra mi disfrutando de tenerlo cerca y del clima. Me dormí.

***
8:00 AM

Sentí a Holly bajarse de la cama, el colchón se hundió un poco. Después, tuve la necesidad de tapar mejor a Jimin.

-Buen día.-Saludó tapándome también, ni abrí los ojos.

-Buen día.-Respondí asegurándome que la colcha lo cubra bien y volviendo a posicionar mi mano en su cintura.

Intenté volver a dormir, pero sus dedos recorrían mis labios despacio y también mis mejillas, hasta que terminaron en mi cuello. Estaba todo silencioso.

-¿Por qué no duermes un poco más?

Llovía ¿Qué mejor que dormir?-Estoy pensando.-Puso su pierna sobre la mia.

-Dormir te hace más feliz.-Respondí.

-No puedo.-Suspiró.-Tengo nervios de algo.

-¿Tanto estrés?-Me senté en la cama.

-Si... es una molestia.-Veía más ahora, veía su cara de cansancio mirándome sin abrir mucho los ojos.