1.El infierno

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Domingo; 8:30 am

Me desperté abrazando a alguien, estaba muy calentito y cómodo en aquella cama.

-Buenos días.-Me dijo una chica pelirroja que estaba a cinco centímetros de mi cara en cuanto abrí mis ojos.

-Aléjate, estás muy cerca.-Le dije, tapándome la cara con las dos manos.

-¿Te sonrojaste?-Respondía mientras intentaba verme el rostro.

-No.-Me avergoncé rápido.

-Eres muy tierno al despertar, déjame verte.-Forcejeábamos.

-Y tú muy insoportable.-Me levanté de la cama, aún escondiéndome.

-Tienes lindas nalgas, sigue caminando.-Soltó en cuanto me paré.

Camila! Déjame en paz.-Seguí caminando, dirigiéndome a su baño.

-Te tengo buenas noticias.-Comentó mientras se levantaba.-Te aceptaron en la universidad, empezarás mañana.-

Me quedé helado y ella lo notó. Se puso en frente mio, sin dejarme pasar.

-¿Qué pasa? Deberías estar feliz... mi madre me lo dijo ayer a la noche, pero ya estabas dormido y no quería despertarte. -Me miraba con preocupación y me acariciaba una mejilla.

-Es que...-La abracé.

-No no no, no llores. Esta vez te irá bien, lo prometo. Será diferente, comenzarás de nuevo.-Acarició mi espalda y mi cuello.

No quería ir a la universidad, no a esa específicamente, no quería ir a ninguna. Mantenía la esperanza de que me rechazaran.

-Me harán daño otra vez.-No quería soltarla, necesitaría ese apoyo más adelante.

-No toda la gente es mala.-Trataba de alentarme.

No quería volver a eso. No más.

-No tendré compañía alguna.-Mencioné mirándola a los ojos, ella también lloraba.

-Es normal, todos serán nuevos allí. Solo serán unas horas por día y en un corto tiempo encontrarás a alguien para estar mientras no estés conmigo.-Dio un intento de sonrisa.

-Sabes que no es cierto... sabes que será el infierno para mi.-Contesté secándome las lágrimas y buscando mi ropa.

-Park Jimin, Eres fuerte, estoy segura de que podrás.-Me agarró de la mano y entrelazó nuestros dedos.

¿Qué haría sin una persona así en mi vida?

-¿Quieres salir? Vayamos al centro comercial.-Dijo observando mi mano y jugando con ella.

-Mmm, está bien.-Necesitaba distraerme un rato, pensar en que de alguna forma todo mejoraría por si solo.

-Entonces vístete. Por cierto, tienes manos demasiado pequeñas.-Rió y fue hacia el baño.

Suspiré.-*Me espera un largo día.*

Sol y Luna; Yoonmin (TERMINADO!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora