Sol y Luna; Yoonmin (TERMINADO!)

33

Martes; 8:00 AM

Jimin siempre fue una persona que no puede resistirse al sueño, es algo que le gana. Puede quedarse dormido de un segundo a otro y enseguida. Puede dormirse cuando quiere, solo tiene que cerrar los ojos. En cambio yo no, aunque soy perezoso me cuesta conciliar el sueño.

Había dormido poco, tal vez solo tres horas.

-Jimin...-Acaricié su cabello.

Seguía sobre mi, en la misma posición toda la noche. Lo vi respirar toda la noche despacio, mover los labios, descansar.

-Mmmm-Se acomodó y se hundió más dentro de las sábanas.

-Hay que levantarse.-Le dije, pero se acurrucó.

Suspiró.-Jimin.-Dije fuerte, pero no pareció afectarle.

-¿...Qué?-Preguntó sin abrir los ojos.

-¿Cómo que qué? Hay que ir a la universidad.

-Ah, cierto.-Se rió y salió de encima.

Reir en cuanto se levanta, algo que tendría que hacer siempre.
Se sentó en la cama aún con los ojos cerrados y se estiró, se mecía de atrás para adelante sin darse cuenta.

-Buen día.-Le dí un beso en el cachete, pero no lo notó en absoluto.

-¿Qué?-Me miró confuso, seguía dormido.

Tomé su rostro para besarlo.-Que te amo.-Mordí su labio y me levanté.

Pasaron un par de segundos de silencio en donde él se quedó inmóvil y con los ojos entre-cerrados.

-¡Yoongi!-Reaccionó y se apretó el labio.

-¿Qué?-Le pregunté mientras sacaba la ropa.

Estaba descalzo y sin remera ni pantalón, pero no tenía nada de frío.

-¿Cómo que qué? Me dolió.-Me tiró una almohada.

-Te tenía que despertar.-Entré al baño.

Me lavé la cara, me peiné y empecé a cepillarme los dientes mientras miraba si los rasguños todavía se notaban. Jimin entró frotándose los ojos y casi se choca con la pared si no lo hubiera detenido.

-¿Qué pasa que estás tan dormido?-No lo había visto así hasta ahora.

-No lo sé.-Se paró frente al lavamanos e hizo lo mismo que yo, la rutina.

Mientras lo hacía, yo aprovechaba para observarlo un poco. De la buena forma. Es demasiado sensual con esa camisa larga y las piernas descubiertas.

-¿Dónde está mi cepillo de dientes?-Preguntó buscando en el botiquín.

-¿No está ahí? Tal vez está en los estantes más altos.-Señalé.

Se puso de puntas de pie para tratar de llegar, intentó un rato.-No puedo.-Se rindió.

-Déjame intentar.-Me pegué detrás de él y me estiré para poder ver.

-Yoongi...-Intentó liberarse.

-Ya casi lo encuentro.-Lo froté.

-¡Déjame!

-Está bien. Ten. Recordé que lo tenía en el bolsillo todo este tiempo.-Se lo dí y fui a cambiarme.

Lo escuché molesto pero no le entendí qué decía. Me puse unos jeans negros y un buzo. Vi los celulares sobre el piano y tomé el mio para revisar los mensajes. Estaba con toda la batería. Gracias Francis.
Me senté en la cama, revisé el chat grupal de mis amigos donde todos se preguntaban por qué había faltado ayer.