Sol y Luna; Yoonmin (TERMINADO!)

27

Sábado; 11:00 AM

Me desperté exaltado. Tenía que ir a buscarlo.

-Estúpida alarma ¿Por qué no suenas más fuerte?

Le, tardó en contestar pero contestó al fin.-Buen día.-Saludó bostezando.-Me despertaste.

-Que pena. Iré a buscarte.

-Todavía no me dices a donde vamos... tengo muchas notificaciones de Camila y sus mensajes, la estoy apartando así que no sé si te acompañaré.

-¿Quieres ir con ella?-Salí del baño y empecé a cambiarme.

-Me encontraré con ella para almorzar, acabo de mandarle un mensaje.

-¿Estás mejor?

-Si. A ver, sácame tu pierna de encima.

-¿Durmieron juntos?

-Al parecer fue mala idea.-Me até los cordones.-Trata de no llegar rápido porque no encuentro mi ropa.

-¿Dónde está Dennis?-Agarré las llaves de mi auto que Francis ya había encontrado y trataba de evitar que Holly me siguiera hasta el garaje.

-Está durmiendo, sin gafas es otro.

-No me interesa.

Melanie y April ya se habían ido y gracias a Dios Francis estaba muy ocupada para cruzármela en el camino.

-Que antipático.

Arranqué. Dejé la puerta automática cerrando en mi detrás. Corté. No puedo vivir en paz. Falta que aparezca mi padre.

Menos mal recordé aquel método.

Jimin me llenó de tristeza y desesperación. Ya no tenía ganas de separarme.

Llegué. Prendí un cigarrillo. A pocos minutos, Jimin acompañado de su mochila y de Dennis salió al encuentro.

-¿A dónde iremos?-Preguntó ya en frente mio.

-Sube.

-Seguiremos hablando por chat.-Jimin le dió un beso en el cachete a Dennis y fue a la parte del acompañante.

Entré también y arranqué, alejádome un par de cuadras. Luego me estacioné en frente de otra lo bastante lejos.

-Ven.

Lo abracé. Sentía como no se contenía en mi pecho. Le acaricié el cabello y la espalda. Causaba tanto dolor.

-Lo siento.

-De verdad quise estar ahí.

Me besó después de decir.

Yo... no quería besarlo. Bueno, si quería pero no debía querer. Pero tampoco pude detenerlo.

-Ya no que hay que seguir...-Susurré sin parar de besarlo.-Nos hace mal.

Se apartó. Asintió. Se limpió las lágrimas.-¿Qué pasó?

-Nada.

Puso su mano sobre mi abdomen. Lo revisaba.-¿Nada?

Negó.

Bueno.

-¿Estás mejor?-Sus manos calientes y pequeñas me tocaban la zona ya casi sin moretón.

En sus ojos mostraba preocupación, cuando él era el que la había pasado peor. Hice a un lado su cabello y lo besé en la frente. No podía olvidarme.