Sol y Luna; Yoonmin (TERMINADO!)

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Domingo; 9:00 AM

Ese sentimiento de culpa no me dejaba en paz. Dormí con otra persona y tuve algo con ella. Ahora estoy al lado de la principal, al lado de la que traicioné.

Tuve el sueño cortado toda la noche, despertándome una y otra vez a causa de que Yoongi me tocaba y yo solo recordaba a otra persona haciéndolo. Abrí mis ojos aunque no quería hacerlo, sabía que me pondría mal otra vez. La ventana dejaba entrar mucho sol y el sonido del viento.
Tenía el descaro de dormir con una persona que me tenía eterna confianza. Estaba en frente mio, durmiendo y tirando belleza a la vez. Ese aspecto de bondad me molestaba más. Su piel blanca a la mañana brillaba y sus ojos cerrados destacaban por tener pestañas oscuras al igual que sus cejas.

Como si quisiera torturarme a mi mismo, empecé a apreciar aquello que no supe valorar.

Sus labios, tan finos y suaves a distancia. Dolía saber que los guardaba para mi y que yo no pude hacer eso.

Su mano en mi espalda se movió y después sus ojos se abrieron y cerraron a corto plazo hasta despertarse completamente. Cerré mis ojos, se me hacía imposible ver los de él después de todo. Me carcomía el hecho de dormir juntos, tendría que haberme ido en medio de la noche.

-Sé que estás despierto.

Tuve que afrontar la situación, y dolió.-Me gusta despertar contigo.-Pasó su mano por mi oreja y mi cabello.

Con solo tocarme, con solo recordar que dejé que otro también lo haga... no aguantaba esto. Miraba su cuello, porque tenía miedo de mirar su rostro y ver esa expresión de alegría que tenía siempre conmigo.

-Hoy es un gran día.

-Voy a bañarme.-Me senté. Cada cosa me torturaba fuertemente.

Ayer no sé como es que logré besarlo, no me lo merecía. Sé que sabía que lo evitaba, pensaba que estaba enojado. En serio quisiera que no sienta eso, pero todavía no tengo el valor para aclarárselo.

-Jimin...-Se volvía irritante el que diga mi nombre, igual que cualquier muestra de afecto.

Me sentía la peor persona, porque había arruinado lo mejor que me pasó en la vida.-Sigo teniendo tos.-Me excusé, me paré despacio con el dolor de la espalda.

Tomé la tabla de pastillas y junto con el agua, consumí. No debía preocuparme por ello, solo hacía preocupar más a Yoongi y tampoco merecía su preocupación. Pero dolía, tanto mi espalda como el sentimiento de saber que alguien me acosaba. Trataba de ocultarlo aunque ayer no pude, me inquietaba saber el por qué. Además de que me deprimía, obviamente.

-¿Calmó el dolor?

Asentí, primero era Yoongi y después mis problemas. Siempre tuve esta clase de problemas, pero nunca tuve a alguien como Yoongi para después arruinarlo.

El dolor era lo de menos, el hecho de que querían hacerme daño físico era lo de menos al lado de él. -Cuando salgas, solo deja el agua fría abierta ¿Si?-Empeoraba, estaba en su casa después de traicionarlo.

Lo arruiné, en la relación estaba tan seguro de que si pasaba sería Yoongi el que lo haga. Pero fue mi estupidez. Me conocía, lo iba a perder.

Ya con el agua cayendo, entré. Dejé solo caer la fría, porque tal vez me libraba de la tensión. Aunque... ¿A quién quería engañar? No me libraría de culpa igualmente.
Estaba por agarrar el shampoo, hasta que mi corazón se rompió como si yo fuera el traicionado.

*¿Por qué eres tan débil?*-Pensé, pero eso me hacia buena persona. ¿O no?

Me senté y dejé que el agua caiga sobre mi, volvimos al pasado. Estaba abrazando mis rodillas, repitiéndome que lo había arruinado todo. Había engañado a la única persona que me amó, a esa persona que era todo lo que estaba bien. Esa que cambió por mi, que dejó su personalidad para tener una nueva gracias a mi.