Sol y Luna; Yoonmin (TERMINADO!)

72

Miércoles; 8:30 AM

Me quejé.

Mi mano buscaba por el colchón.

Unos segundos después apareció.

Volví a acurrucarme y a taparme. Volví a abrazar su cintura y  a cerrar los ojos con deseo de dormir.

Pero recordé.

Es tan feo recordar.

Odio recordar.

Recordé que no abrazaba a la persona que quería. Sino a su mejor amiga. No estaba tocándolo a él, sino a su mejor amiga. No estaba sintiéndolo a él. No estaba al lado de él.

No estaba él.

No me moví.

¿Cuánto habré dormido? Seguro que mucho, pero pareció solo un momento en el que pude olvidar. Pude olvidar, pude estar relajado, pude estar... tal vez feliz o por lo menos bien. Porque estaba cansado y me dormí sin pensar, además de que no soñé nada y solo descansé.
T

ristemente fue solo un momento, y ese momento no alcanzó para poder superar o avanzar. Es como poder tener equilibrio y casi llegar a creer que te mantendrás, pero enseguida te caes y te olvidaste que por poco lo lograste.  En cuanto desperté todo volvió. Todo lo malo. Sentía su ausencia, me faltaba su cálidez, olvidaba su cariño y extrañaba su aspecto. Él ya no duerme a mi lado, ya no me abraza al dormir, ya no me besa antes de dormir y ya no lo veo al despertar. No iba a tocarlo inconscientemente, no iba a asegurarme de que esté bien tapado, no iba a acomodarle la almohada, no iba a apegarme toda la noche y no iba a dar ni recibir mimos durante ella. No dormiría de la misma forma maravillosa. Tal vez ni dormiría a gusto... o tal vez ni dormiría directamente. ¿Para qué dormir sin él?¿No es que al dormir tiene que haber placer?¿Qué es dormir sin él en primer lugar? Y dormir de repente se convirtió en algo feo y sin sentido, se convirtió desde uno de los mejores momentos con tu pareja a uno de los peores momentos sin ella. Otra vez estaba triste, otra vez estaba despierto. Hubiera preferido quedarme más de un segundo dormido, para estar en aquel sueño sano y no en esta realidad enferma. Ni eso ¿Saben? Ni siquiera soñé algo mejor que esto. Ni siquiera intenté mejorar esto. ¿Por qué no pude ser de esas personas que ven a otra mientras duermen, sonríen e imaginan? El dormir y descansar no ayudó. Aún me sentía adolorido, débil, inútil e insuficiente. Tanto por fuera como por dentro.-Tengo que traer el desayuno...

Su mano acariciaba mi nuca. En otra situación me hubiera dado vergüenza. En esa no me importaba.-¿Podemos quedarnos un poco así más?

¿Quién diría que querría tocar y hasta abrazar a la loca?¿Quién se imaginaba que terminaría durmiendo con ella?¿Acaso cuenta como infidelidad?-¿Estas... bien?

Quise imaginar que sus dedos sobre mi piel eran otros dedos.-Claramente no.

Respondí sin dudar, ya no importaba eso de aparentar ser fuerte y frío. Levanté la mirada. Se había despertado mucho antes que yo. Lucía todo lo contrario a mi. Lucía bien. Parecía que no tuvo una pérdida, que no se estresó o preocupó, que está tranquila y alegre.-¿Cómo están tu garganta, tus muñecas y tu frente?