Pero me detuve. Estaba a medio centímetro de rozar mis labios con suyos, pero no lo hice. Jimin se había dormido, no sé cómo. Era pequeño, cálido y frágil sobre mi. No pesaba casi nada, su piel era muy suave y su respiración había vuelto a la normalidad. Dormía tranquilamente, veía sus pestañas largas estar quietas, sus mejillas rojas por el frío y sus labios bien formados se movían solo un poco.
En ese momento había perdido el control, me dejé llevar demasiado. Y él se dejó.
***
-Oh, ya despertaste. Apagué la tv porque nadie estaba mirándola. ¿Le molesta?-Francis ponía mi ropa limpia en el closet.
-Está bien. ¿Mañana te mudarás?-Jimin apoyaba sus manos debajo de la almohada, y yo tenía las mías alrededor de él.
-Exacto, la merienda está lista abajo por si quieren.-Mencionó con una sonrisa y cerró la puerta de mi habitación.
Abrió los ojos. Me miró.
-Creo... que nos quedamos dormidos en medio de la película.-Apartó su mirada de la mía. Se frotó los ojos.
-¿Quieres seguir viéndola?-Estiraba los brazos.
-Está bien.-Él también se sentó y bostezó, se acomodó la camisa y se tapó mejor con las colchas.
-¡Francis!-Llamé mientras la restauraba.
-¿Qué desea?-Apareció con el plumero en la mano y auriculares puestos.
-¿Puedes traerla aquí?-Preguntaba pero era una orden. Volvió a bajar con toda la energía.
-¿Ya no estás enfermo?-Le pregunté a Jimin.
-Creo que no. ¿Qué hora es?
-No lo sé, ni siquiera sé donde está mi celular.-Francis entraba de nuevo.
-Aquí tienen, y son las ocho de la noche.-Puso la gran bandeja en el medio, tenía todo lo que deseara comer.
-Gracias.-Tomé del café y la observé pasarle el plumero rápido a mi piano en el rincón de la habitación.
-Gracias.-Respondió Jimin sonriendo.-Siempre me olvido preguntarte. ¿Sabes tocar?
-Ahh si. Un día te enseñaré si quieres.-Hace mucho que no lo tocaba.
-Terminé aquí ¿Qué quiere Jimin para cenar?
-¿Yo?
-¿Hay algún otro Jimin aquí?-Francis trataba de acariciar el aire. Jimin rió.
-No estaré para la cena.
-Claro que si ¿No vieron el pronóstico esta mañana? Caerá demasiada nieve y hará demasiado frío como para salir.
-Yo había escuchado que eso era solo hasta las seis de la tarde.-Interrumpí.
-Escuchaste mal, hoy tu amigo se quedará a dormir. Tengo que cocinar desde ya, cariño decídete.
Jimin estaba extrañado. A mi me daba igual.-Tu comida favorita.-Sugirió.
-¿La mía? Eres todo un algodón de azúcar.-Tomó sus cachetes y los apretó fuerte.
-Francis ¿Sabe donde puede estar mi celular?
-Usted siempre pierde todo.-Sacó mi celular de su bolsillo.
Lo prendí y vi que tenía muchas notificaciones. Las revisaré después.-Bueno, los abandono para que sigan sus asuntos.-Nos guiñó el ojo. Se fue.
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Sol y Luna; Yoonmin (TERMINADO!)
FanfictionDos opuestos, el día y la noche, la luz y la oscuridad.