Apeiron [ AMOLAD ]

Capítulo 10 - Soñando con gatos negros

A muchos kilómetros de París, Denis entró en el amplio salón de la lujosa suite que la empresa había reservado para Des. Encontrándose allí mismo con dicho modelo apoyado contra el cristal de una enorme ventana. Completamente ensimismado, manteniendo una marcada sonrisilla risueña aparentemente destinada a su propio teléfono móvil.

Aquello inevitablemente le hizo resoplar. Y mientras soltaba las bolsas de sus dos cámaras réflex favoritas sobre uno de los amplios sofás de la estancia, no pudo evitar cuestionar burlón:

-¿Qué? ¿Llamando a la novia?

-¡¿Qué?! ¡NO! –renegó con rapidez el aludido fácilmente abochornado mientras guardaba su teléfono. Denis bufó algo entre dientes antes de cuestionar:

-Tú mismo. En fin... última vez que te lo pregunto: ¿Seguro que no quieres venir? He visto la lista de invitados y el evento seguro que va a ser Trending topic no sólo esta noche, sino seguramente toda la próxima semana. Muchos VIP interesantes y un DJ muy importante. Además las modelos que han confirmado su asistencia son auténticas diosas... ¿estas realmente seguro de que prefieres quedarte aquí? ¡Vas perderte la fiesta del año y encima repleta de chicas guapas!

No obstante y como contrapunto de todo el entusiasmo mostrado por el fotógrafo, el otro joven se limitó a separarse de la ventana, para completamente calmado tomar asiento en una gran mesa de cristal en la que tenía un cuaderno abierto junto a un par de bolígrafos de colores. 

-No me interesa -repuso al final resuelto.

-También habrá muchos chicos guapos... -tanteó entonces el fotógrafo esbozando una sonrisa mal intencionada. Consiguiendo al instante toda la atención de su interlocutor, quien le lanzó una mirada cargada de dignidad y suficiencia, antes de repetir tajante:

-NO ME INTERESA

-OKs, oks... tú te lo pierdes... -repuso Denis alzando las manos en clara señal de rendición. –Ahora tendré la obligación moral de pasármelo el doble de bien por los dos... pero ¿me quieres decir que tanto haces en esa libreta? ¡No la has soltado desde que la compraste en el aeropuerto!

-Pensé en hacerme una moleskine –aclaró Des pasando varias páginas al azar, en donde ya había muchas cosas garabateadas, aparentemente satisfecho ante el cambio de tema. -Esta ciudad tiene una arquitectura muy peculiar y se me ocurrió tomar ideas de decoración para cuando pueda abrir mi café.

-¿Todavía estas con eso? –comentó riéndose abiertamente de él el fotógrafo, como si aquello fuese de verdad una idea ridícula. -¡Mira, yo me voy ya! ¡Déjate de mierdas y aprovecha este rato para ver un poco de porno como haría cualquier chico normal de tu edad!

Y dicho esto Denis hizo amago de marcharse, no sin antes dejar el televisor de la suite encendido a todo volumen en una cadena para adultos. En donde el sonido de cuerpos húmedos entrechocando, así como los sonoros gemidos de una mujer, no tardaron en hacer su aparición. Inundando la estancia de resonantes exclamaciones que hicieron que el modelo se ruborizase hasta la punta de las orejas. 

Pese a todo, éste tardó aún un par de segundos más en reaccionar. Pasando a palidecer en esta ocasión, antes de saltar fuera de la silla para salir a toda prisa hacia el televisor . 

El fotógrafo observó todo el espectáculo mientras se reía de forma descarada, antes de abandonar finalmente el cuarto.

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-¡Leo! ¿Qué haces aquí? –cuestionó Loren sorprendida cuando al abrir la puerta a aquellas horas de la noche se encontró a su amigo despeinado, sucio y con cara de preocupación.- ¿Ha pasado algo?