Prólogo - Ápeiron

1.7K 88 13
                                    


Disclaimer:

Basado en la obra original de "A Matter Of Life And Death" de SNIPSTER.

Este fic esta situado al final de la línea temporal del "presente" tras el capítulo Trample On It 74/75, y trata de narrar los acontecimientos que siguieron tras la escena en la que Vida y Muerte hablan en el puente nevado, y que termina con ellos dos decidiendo darse un tiempo.

Continua el comic pero es posible leerlo sin haber leído la obra completa.




-Prólogo-


¡Vanidad! ¡¿Qué pretendes?!

¡La venganza es un plato que se sirve frio Vida! ¡Y tú y Muerte vais a comer de él hasta ahogaros!

¡Siento que las cosas hayan llegado a esto, pero no voy a pedir perdón! ¡Y tú no deberías estar aquí! ¡Nunca podrás romper el sello de Guerra por mucho que lo intentes!

¡Te tengo una sorpresa estúpido! ¡¿Ves esto que tengo aquí?! ¡El Señor Nim me ha elegido! ¡A mí! ¡Y ni tú vas a poder pararme ahora!

¡¿Qué estás haciendo?! ¡Para! ¡¿Te has vuelto loca?! ¡Suéltales!

¡NO HASTA QUE SUPLIQUES!

¡Deja a los demás fuera de esto! ¡Sabiduría y Amor no tienen la culpa! ¡Y era el deber de Muerte avisarme!

¡No me importa! ¡No pararé hasta que pueda estar con Guerra otra vez! ¡CUESTE LO QUE CUESTE!

¡Vanidad! ¡No! ¡Espera! ¡NO!




Abrió los ojos al mismo tiempo en que sus mandíbulas se separaron en una violenta y desesperada búsqueda de una simple bocanada de aire.

Tras conseguirla, su respiración continuó rota, jadeando medio ahogado. Aún sumergido en un acuoso medio mientras que sus extremidades fuera de control trataban con desespero de aferrarse a la primera cosa sólida que palpase.

Sus pulmones le quemaban desde dentro. Incapaz de mantener los ojos abiertos ante el contacto con el acuso elemento que lo envolvía. 

Extraños flases de luces de colores se filtraron entre sus parpados mientras su cabeza parecía a punto de estallar. Y pese a todo, lo único en lo que podía pesar era en la simple necesidad básica de seguir respirando.

Tardó al menos un par de minutos en poder recuperar un ritmo de respiración vagamente normal. Y cuando lo consiguió, se soltó del borde de tacto cerámico al que se había aferrado con desespero, tan sólo para frotarse la cara e intentar abrir los ojos.

Mas lo que vio no le produjo ningún tipo de tranquilidad, más bien todo lo contrario: Estaba sentado en mitad de una bañera llena hasta el borde, cuya agua estaba completamente teñida con el opaco color de la sangre. 

También había dibujos de manos ensangrentadas marcando algunos azulejos próximos a la tina. 

En el suelo a pocos centímetros, una hoja de afeitar yacía tirada sobre otro pequeño lago de sangre.

Aquello hizo que el ocupante de la bañera por puro instinto se mirarse las muñecas justo a tiempo de ver como lo que parecía haber sido un profunda y burbujeante fuente de líquido carmesí, terminaba de cerrarse de forma completamente inexplicable. Hasta el punto en que sus tejidos continuaron reparándose por sí mismos. Incluida la última capa de su piel que recuperó su saludable color y en donde no quedó evidencia alguna lo que allí acababa de pasar.

Apeiron [ AMOLAD ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora