Capítulo 1

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(Aclaro que tienen entre 15 y 17 años) :)

Era un caluroso viernes en la tarde. Roger, Brian, Freddie y John habían decidido ir a pasar la siguiente semana de sus vacaciones de verano a una casa de playa que pertenecía a la familia de John. Se habían dispuesto a aprovechar todo lo que puedan ya que en dos meses mas deberían volver al colegio.
Los cuatro estaban viajando en un auto de color rojo, también perteneciente a la familia de John. Iban algo apretados por culpa de todo el equipaje, pero se las habían ingeniado para entrar bien. John iba al volante, Freddie iba en el asiento del copiloto y Brian y Roger estaban en el de atrás, causando alguna que otra pelea de broma entre ellos.

Brian estaba intentando dormir un rato, ya que tardarían el resto del día y de la noche en llegar.
A Roger, al verlo así, le entraron ganas de molestarlo. Se acercó moviendose al asiento del medio con sumo cuidado y ya posicionado se acercó a la oreja de Brian.

— ¡GALILEOOO~...! — gritó a todo pulmón en un tóno muy fuerte, asustando a Brian y también a John, haciendo que el auto se zarandee un poco. Roger entró a reir.

— ¡No vuelvas a gritar así! ¡¿Quieres morir?! —gritó John tratando de mantener el equilibrio al volante. Roger murmuró un perdón mientras se limpiaba unas pequeñas lagrimas causadas por la risa al ver a Brian saltar así. El último, más calmado, sólo lo miraba mal.

—Oh Bri no me mires así —dijo limpiándose una última lágrima —, hubieras hecho lo mismo.

—No, ¿sabes por qué? —dijo poniendo sus dedos sobre el puente de su nariz.

—No, ¿por qué? —preguntó con una sonrisa inocente.

—Porque tengo un cerebro. Además, no nos quiero matar a todos.

—Aww no quieres que muera —pellizcó uno de sus cachetes con ternura.

—No me toques rubia sarnosa —dijo apartando su mano.

—Se que me quieres Brimi — dijo guiñándole un ojo. —, yo también te quiero. —recostó su cabeza sobre las piernas de Brian. El rizado sólo suspiró y se puso a ver por la ventana.

— ¿Ya llegamos? —preguntó Freddie, quién tenía su antifaz rosa aún puesto luego de tirarse una siesta de media hora.

—No, Fred. — respondió John. Al recibir la respuesta, Freddie se deshizo del antifaz y vio que el sol estaba ocultándose.

—Maldición, tenía muchas ganas de haber llegado. —dijo para ponerse a mirar por la ventana.

—Oye Fred, ¿qué hiciste con tus gatos? —preguntó Brian hablando raro ya que Roger, aún acostado, presionaba ambos cachetes del mayor con una mano.

—Mi madre los va a cuidar hasta que vuelva —respondió.

—Ah me recuerda —habló Roger—, tuve que decirle a mi madre que íbamos a hacer un trabajo práctico para que me dejara venir, así que cállense.

— ¿Por qué no te iba a dejar venir? —habló Freddie esta vez.

— Porque tendría que cuidar a mi hermana ya que mi madre sigue trabajando aun en vacaciones.

— ¿Y quién cuida a tu hermana? —preguntó Brian mirándolo en sus piernas.

— Una niñera, el punto es que abren la boca y los mato.

— Si es que te madre no te mata antes —dijo Freddie y Roger lo miró mal.

—Está bien está bien —volvió a hablar

—No se si llegaremos en la mañana —dijo John atento a la carretera—, creo que deberíamos parar a dormir en algún hotel, aunque eso nos provoque llegar más tarde mañana.

—Podemos dormir aquí —propuso Roger.

— Ustedes pueden dormir, pero quedo yo manejando. —volvió a hablar.

—Oh claro que no querido, me quedaré despierto haciéndote compañía —animó Freddie, aunque todos sabían que se iba a dormir, John suspiró.

—Okey entonces —dijo para seguir manejando en silencio.

Pasaron todo el resto de la tarde escuchando los discos que habían llevado y hablando entre ellos. Hicieron algúnas paradas para ir al baño e ir por algo de comida. Ya empezaba a anochecer y cada vez se veía menos de la ruta, por lo que obviamente John encendió las luces del coche.
A eso de las 12.30 am Brian y Roger acordaron de dormir a lo largo de los asientos, para tener más comodidad. En realidad sólo Roger estaría cómodo, ya que las piernas de Brian no entraban y tenía que apoyar sus pies en la puerta, pero le dió igual ya que Roger estaba cómodo.

—Vaya vaya, miren esa cuchara sensual —dijo Freddie mirándolos pícaramente en broma, ya que estaban ambos acostados mirando hacia arriba. También tenían una pequeña manta color verde encima que pertenecía a Roger.

—No estamos haciendo cuchara —le dijo Brian con los ojos cerrados.

—Ajá sí, los vigilaré —susurró volviendo su vista hacia adelante.

—¿Roger puedes moverte un poco por favor? —dijo al ver que Roger estaba sobre su brazo derecho—No siento mi brazo. —Roger se levantó apenas y Brian sacó su brazo dejándolo detrás de su cabeza. Roger se volvió a su posición.

—Oye, no es mi culpa que seas setenta por ciento piernas y treinta por ciento torso —se quejó mientras se acomodaba.

—¡Tampoco mía!

—Claro que sí, es porque comes muchas verduras.

— No funciona así —dijo entrecerrando los ojos.

—Claro que sí

—Eh... no, claro que no.

—¡Que sí!

— ¡Que no!

—¡Ya cállense y duerman! —les dijo Freddie molesto — Son dos niñas lloronas. —siguió limándose las uñas. John sólo seguía manejando ignorando a los chicos.

Brian se dió vuelta dándole la espalda a Roger para intentar dormir y este último se puso a jugar con uno de sus rizos.

—Freddie, ¿me pasas una tostada? —pidió John sin dejar de ver la carretera. Freddie tomó una tostada de las que habían en una bolsa y la dejó al alcance de su boca, entonces John la mordió.

—Gracias —murmuró con la tostada en la boca.

—Aww, mira como te domestican, Johnny —molestó Roger al conductor.

—Muy gracioso, ¿quieres bajar del auto? —dijo sosteniendo la tostada con una mano.

—No no, mira como duermo —dijo dándose vuelta para el mismo lado en el que estaba mirando Brian. Antes de cerrar los ojos verifica si Brian está despierto. —Oye Bri —susurra. Al ver que no recibe respuesta vuelve a susurrar —¡Brimi! —dice de igual manera y luego de unos segundos sonríe, porque sabe que está dormido. Entonces aprovecha y lo abraza con su brazo derecho. —Buenas noches Brimi —susurra y cierra los ojos.

—Buenas noches Roger —susurra luego de unos segundos Brian y a Roger se le hela la sangre. Roger iba a sacar su brazo avergonzado pero Brian pone su mano sobre la suya, para que no lo quite.
Roger sonrió y se acurrucó a su lado para dormir.

—Las tengo, perras— susurró Freddie sacando una foto con su cámara a los chicos.

Vacation [Maylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora