Vacation [Maylor]

2º Temp. Capítulo 9

El día que Roger tuvo fiebre, Brian le avisó a la mamá y esta se encargó de cocinarle sopa, mientras que él volvía para hacerle compañía.
No hablaron mucho porque Roger se quedó dormido, y Brian se quedó a su lado leyendo un libro que sostenía con una mano, pues la otra se la había adueñado el rubio.

Al rato, la madre subió para ver como estaba y de paso darle la sopa. No paso por alto el hecho de que estaban de la mano, de todos modos decidió no decir nada. Hace ya tiempo que tenía sus sospechas, pero sabía que Roger hablaría con ella el día que estuviera listo. Además de que estaba muy tranquila de que se trataba de Brian y no de cualquier otra persona.

Como decía, les dejó la sopa y luego los dejó solos de nuevo. Brian lo despertó suavemente para que tomara la sopa y así hizo Roger, a compañía del rizado. Se sintió mejor muy rápido y a los días ya estaban viendo documentales de nuevo, wink wank ;)

Luego de eso, los días continuaron pasando con rapidez y así las semanas.
Otro mes se había ido volando, dejando muchas risas, situaciones y recuerdos entre ellos.

El fin de año se estaba acercando, un gran cambio para todos, según creían. Tenían expectativas de lo que pasaría, pero nada terminaría como esperaban.

En algún lugar del universo en la actualidad

Roger caminaba de espaldas en la oscuridad, muy alarmado de lo que pasaría. En una mano tenía su fiel arma y en la otra el comunicador que compartía con su pareja de equipo.

- ¿Brian? -habló temeroso al walkie talkie luego de apretar el botón- ¿Dónde estás, Brian? Cambio -terminó de hablar y soltó el botón, esperando la respuesta del otro lado.

- ¿Roger? -se escuchó del otro lado y Roger miró el aparato con esperanza-Te escucho pero no te veo, cambio -volvió a cortarse el sonido.

- Yo también te escucho cerca, ¿dón- -frenó en seco al sentir su espalda chocar con alguien y volteó muy asustado para apuntarle con el arma, pero se tranquilizó al ver unos hombros a la altura de su cara- Cielos... no me asustes así, Brian.

El rizado se encogió de hombros- Lo siento, tampoco te vi.

- ¿Viste a nuestros enemigos? -preguntó volviendo a darle la espalda para estar alerta al perímetro y Brian imitó su acción.

- No, a ninguno.

Creo que es momento de ponerlos en contexto.
Los cuatro se juntaron en la casa de John con el propósito de hacer un trabajo práctico, cosa que claramente no pasó porque se pusieron a jugar a la guerra con pistolas de dardos.
Además, lo hicieron con todas las luces de la casa apagadas, ya que no estaban su mamá ni su hermana.

Roger y Brian eran un equipo contra John y Freddie, quienes estaban escondidos de la pareja.

Ambos estaban alertas cuando escucharon un ruido y una maldición. Los dos se miraron sabiendo que pensaban lo mismo.

-Sabemos que estas ahí, Freddie -habló Brian apuntando con su arma dónde se escuchó el sonido.

- No, no lo hacen -contestó Freddie desde la oscuridad.

- Uh... sí, lo hacemos.

- Uh... no, dije que no.

Roger comenzó a disparar dardos en esa dirección, que claramente chocaron con Freddie.

- ¡Ay! -Freddie ni siquiera se molestó en dispararle también, simplemente le tiró la pistola a la cara.

- ¡Ay! -se quejó Roger esta vez.