Capítulo 2

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Eran las diez de la mañana y John seguía manejando. Como él ya sabía que pasaría, Freddie se había dormido.
Aunque tenía que admitir que Freddie había resistido bastante al sueño, ya que se quedó hablando con John como hasta las cuatro treinta de la madrugada. Él sólo le colocó una manta encima y siguió manejando, soltando algún que otro bostezo. En verdad estaba cansado pero prefería llegar y dormir en la cabaña a que parar el auto.

Cuando llego a la casa de playa en la que se iban a quedar frenó el auto en el garage y le dió un vistazo desde el auto. Era una cabaña de madera, se veía bastante acogedora. Al ver que todos seguían dormidos decidió despertar a Freddie primero.

-Fred... -habló bajo tocándole el hombro -, Freddie... -el pelinegro se removió un poco.

-H-hm... ¿John? -murmuró con los ojos cerrados mientras comenzaba a estirarse.

-Ya llegamos.

-Oh bien -dijo abriendo los ojos -¿Esa es la casa? -bajó del auto con pereza.

-Sí -responde John y luego ve hacia el asiento de atrás. Tendría que despertar también a Roger y Brian, estaban dormidos abrazándose mutuamente. Se estiró un poco y le tocó el hombro a Roger -¿Roger? ¿Estás vivo? - volvió a picarle el hombro.

Freddie vio que lo que trataba de hacer era inútil, así que entro por dónde había salido y casi que se tiró encima de John para alcanzar el volante y empezar a tocar la bocina como loco. Roger y Brian despertaron de un golpe sentándose por instinto y John se quedó quieto, ya que Freddie le impedía salir. Tenían suerte de no tener vecinos cerca.
Cuando vio que despertaron y estuvo satisfecho con molestarlos, Freddie dejó en paz la bocina y salió del auto de nuevo.

-Arriba tórtolos, ya llegamos -dijo una vez abajo. John le siguió y entraron a la casa.
Brian y Roger les siguieron de mala gana.

-Cuánto polvo... -dijo Freddie dándole un vistazo.

-Bueno, me voy a dormir -dijo John -ustedes bajen los bolsos. -dijo yendo hacia las escaleras, ya que los cuartos deberían estar arriba.

-QUEEE -exclamó Freddie como diva - se supone que íbamos a ir a la playa. ¿Crees que esta piel va a broncearse sola? No, cariño.

-Si John qué te pasa -dijo Roger en tóno de broma.

-YO manejé toda la noche, así que iré a dormir. Luego comeré tostadas y podremos ir a la playa en la tarde -terminó de hablar con una sonrisa en la cara.

-Está bien -suspiró Freddie -Vamos esclavos, bajemos los bolsos -habló a Brian y Roger yendo hacia el auto.

-¿Esclavos? - murmuró Brian yendo detrás de él.

-No dormí suficiente para esto. -dijo Roger siguiéndolos.

Una vez que bajaron los bolsos, hicieron la cama de John así este podía dormir. Había dos habitaciones con una cama matrimonial cada una, y un baño a mitad del pasillo en medio de las dos habitaciones. Freddie se ofreció a dormir con John, ya que este dormía. Además, sabía que ni Brian ni Roger tenían algún problema durmiendo con el otro.

-Wakala que asco, tendré que dormir con Brian -bromeó Roger entrando a su respectiva habitación.

-Si bueno, no te quejabas de eso anoche -dijo alzando las cejas. Roger iba a replicarle algo pero al ver que no se le ocurría nada Brian bromeó - ¿Qué pasa Roggie? ¿Te comió la lengua el gato?

-C-Cállate y ve a cazar tejones -dijo tomando sábanas para hacer la cama.

-Yo no cazo tejones -frunce el ceño.

-Ah no, sólo les das amor paternal.

Brian hizo una mueca y le ayudó a hacer la cama.

- ¿Alguien dijo gato? -dijo Freddie apareciendo por la puerta.

-... No -dijeron ambos viéndolo raro.

-Ash... - se fue deprimido de la habitación.

[...]

Luego de un rato estaban Roger y Freddie echados en el sillón viendo tele mientras Brian guardaba las cosas como comida, condimentos o cualquier cosa que hayan llevado en los cajones. Roger llevaba mirándolo acomodar todo desde ya un rato y Freddie se percato de esto.
Se acercó a el mirándolo pícaramente y Roger dejó de ver al rizado para verlo.

- ¿Qué? ¿Te duele algo?

- Lo sé, Roger.

-¿Q-Qué cosa? -preguntó extrañado.

-Que te gusta John -dijo Freddie con fin de engañarlo.

- ¡¿Q-Qué?! -preguntó atónito.

-Claro que sí.

-Es imposible, no puede gustarme John. No me gusta John. - se cruzó de brazos y miró hacia la tele.

- ¿Por qué no?

-Porque no me gusta él - dijo en tono obvio -, me gusta Brian. ¿Eres i- - dejó de hablar al darse cuenta lo que Freddie había hecho - eres una rata sucia asquerosa - comenzó a hablar y Freddie rió

- ¡Lo sabía~! - comenzó a canturrear y Roger le pegó.

- ¡Cállate! -dijo y se fijó en Brian para asegurarse de que no estuviera escuchando su conversación - ¿Acaso quieres que se entere?

- ¿Acaso tu no quieres que se entere?

- Ps claro que no.

- Oh, ¿por qué no? -preguntó desanimado.

-No sé Freddie, todo está bien así como está. Es mi mejor amigo y no quiero que deje de serlo. Me sentiría muy mal si dejase de hablarme o si pierde la confianza hacia mí. -susurró mirándo al rizado de reojo, el cuál ordenaba algúnas cosas en la heladera mientras tarareaba una canción.

-Oh además del hecho de que volviendo a la escuela todos comiencen a llamarme marica -sonrió irónicamente.

- Eres un estúpido -dijo Freddie -. Ambos sabemos que eso nunca pasará. ¿Seguro que tienes un cerebro ahí dentro? O tienes un pequeño Brian bailando con maracas. -dijo señalando su cabeza.

-Posiblemente la segunda -contestó luego de unos segundos.

- ¿De qué hablan? -dijo Brian sentándose en medio de los dos con un tazón de palomitas.

-De que te verías bien con maracas en vez de una guitarra -habló Freddie -. Podrías agitar las maracas y tus rizos se moverían, pero tendríamos que mejorar tus atuendos.

-¿Qué hay con mis atuendos? -frunció el ceño y Roger comenzó a comer palomitas.

-¿Que qué hay con tus atuendos? -habló indignado - No puedo llevar a cabo esta conversación contigo. Iré a ver a John. -dijo levantándose del sillón.

-¿Qué tienen mis atuendos? -preguntó a Roger luego de unos segundos.

-A mi me gustan tus suéteres de colores -respondió encogiéndose de hombros.

Vacation [Maylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora