Always-Nuevo inició.

~LA VERDAD~

Después de salir del despacho del director, donde habían hablado de asuntos importantes, decidió contarles todo a sus mejores amigos.
Se sentía temeroso sobre aquel criminal que había escapado de azkaban para matarlo.

Camino con tranquilidad hacia la sala común de los leones, por el camino se encontró con Neville, que como todos los días de su vida, intentaba afrontar el miedo que le tenia a Snape.

Harry solo lo saludo y siguió su camino.
Llego al retrato de la dama gorda, dijo la contraseña e ingreso rápido.

Se sorprendió mucho al no encontrar a Ron y Hermione, ellos le habían prometido esperarlo cerca de la chimenea.

Se quedo parado por algunos segundos, luego se encogió de hombros, tal vez sus amigos habían tenido asuntos que tratar.

Subió las escaleras hacia el dormitorio, pero antes de abrir la puerta, la voz de Ron se escuchó con total claridad, hablaba de alguien con odio y desprecio.

Pego mas su oreja a la puerta con curiosidad y pudo escuchar la conversación que su amigo tenia con Hermione.

—Te puedo jurar que no lo soportó, siempre creyéndose la pepita de oro mas brillante—decía gruñendo—. Ron ellos me persiguen, ellos me quieren atrapar—Harry quedó asombrado, su amigo estaba imitando su voz con burla—. Cuando lo conocí en el tren creí que seria fácil, era un simple renacuajo que podía manipular, pero ya estoy harto.

—Siento lo mismo—le dijo Hermione—. Estoy harta de que siempre llame la atención de los profesores. Cuando yo hago algo bien sólo me dicen: Bien hecho, señorita Granger y es todo. Pero cuando el gran Harry Potter hace algo: ¡Oh, maravilloso, señor Potter! ¡Sin duda tendrá un futuro prometedor! Y bla, bla, bla...

—Y lo peor es que tenemos que cuidarlo como si fuera un bebé y mas ahora que ese loco esta detrás de el. Te juro que si fuera por mi, lo entregaría en bandeja de plata y con una buena manzana en la boca.

Hermione resoplo enfadada.

—¿Lo escuchas hablar de el mismo?—le preguntó—. Solo es famoso porque no murió con sus padres.

—Pero el se cree el mago mas inteligente y afortunado del mundo—dijo riendo Ron.

Harry desde el otro lado de la puerta tenia los dientes apretados de la rabia. Desde los once había vivido engañado, compartiendo su vida con personas falsas que habían jurado ser sus amigos.

—¿Como llegamos a esto, Hermione?—le preguntó el pelirrojo—. Albus Dumbledore nos dijo que solo sería por dos años, ahora resulta que debemos estar detrás de el por el resto de nuestras vidas.

—Yo no quiero seguir con esto, sabes muy bien que es muy fastidioso, su sola presencia es aburrida, no se como hasta la fecha no le cierro la boca.

—El cree que mi familia lo quiere.

—Pero si lo quieren—le dijo la castaña.

—Solo mis padres y los gemelos, porque Ginny siempre ha soñado con ser la novia del niño que vivió. Percy lo destesta, Bill igual... Pero con Charlie no se.

—Tal vez podamos entregarlo a Sirius Black—le dijo Hermione con una clara maldad reflejada en su voz—. Nuestros problemas se acabarían con el muerto.

—No lo se... Ya no nos pagarían.

—Rayos, tienes razón—gruño.

Harry cerro los ojos y respiro profundo, juntando toda la fuerza que tenía, abrió la puerta rápido y con la misma expresión de siempre vio a sus amigos.

—¡Harry!—se asusto Hermione y luego sonrió—. ¿Que te dijo Dumbledore?

—Mm... Nada.

Ron se acerco a el, poniendo en juego su papel de gran amigo.

—Oye, Harry, sabes que no debes preocuparte por nada, Dumbledore nunca permitirá que algo malo te suceda.

—¿Enserio?

—... Si.

—Mm...—asintió y se acercó a su baúl,  saco su capa invisible y con cuidado lo guardó en el bolsillo de su túnica.

—¿A donde vas?—le preguntó Hermione fingiendo interés y preocupación.

—Iré a caminar un poco, al bosque—le respondió neutro.

—¿Quieres que vayamos contigo?

Harry la miro a los ojos.

—No—le dijo—. Quiero estar solo... Esta mañana he despertado muy mal.

—¿Has ido a enfermería?

—No...—Camino hacia la puerta—. Solo es un poco de dolor en la espalda, se siente raro, como cuando te clavan un puñal—salio de la habitación y cerro con fuerza.

Ron y Hermione se miraron por un largo minuto.
Tenían miedo que Harry hubiera escuchado todo, no querían quedar mal ante nadie.